De todo un poco
Marcelo Boscoso.

Y de repente De La Riva
UN URUGUAYO EN TIEMPO DE CORONAVIRUS

El coronavirus y la salud, el coronavirus y esta preocupación mundial, es por demás de trágico lo de Italia, la preocupación por la economía, por el turismo, por el deporte.

Por el futbol, el fin de semana pasado tuve la suerte de ser testigo en la Bombonera de la coronación del mejor equipo del futbol argentino, así se hacen llamar los que ganan . Casi 120 mil personas en 72 horas, en dos noches inolvidables.

El mexicano Joel Jauregui canto una vez “los domingos sin futbol, la vida no es la misma”, para el programa de televisión “Jugando en la ciudad”. Y el futbol sin espectadores, que es? Que será? Dos penales marrados anoche en Nuñez no pudieron ser vistos “en persona” en una cancha vacía, no en este caso por el virus, sino por la suspensión del estadio. Mañana empieza la última Copa de la Superliga? Solo el próximo presidente Marcelo Tinelli sabe si será la última. Empieza? En España, cuando juega el Barsa la revancha con el Napoli? Sin público también? Y el Calcio? Suspendido? Vieron al Atlético de Madrid anoche destrozando en la tierra de los 4 grandes al super campeón mundial ¿ En Gran Bretaña ahora que se fueron de Europa, no entra este peligro?

Mientras tanto, aquí en Campana, una nueva hora comienza, y el lunes Villa Dalmine juega también sin público ante Riestra, con una sorpresita, no por el hecho de que los “inversionistas” “desinversionaron” ni que existe un escándalo de ninguna manera informado con maniobras de facturas apoc para con la afip, no, lo más preocupante es la sorprendente e inesperada vuelta al banco de suplentes del uruguayo De la Riva.

No se había ido para ganar fortunas con los Grobocopatel y para revolucionar el futbol de Carlos Casares haciéndolo llegar a Primera? Cuantas toneladas “no de plata, de soja, habrán conformado su contrato”?

Se fue de Campana como un caballero, para que no lo defenestraran de los cuatro costados tuvo un gesto de grandeza, resigno sus acreencias para emigrar a la Ruta 5.

Fue nefasta la campaña, si no termino ultimo pego en el palo y recorrió toda la raya, no solamente eso, estuvo suspendido siete, siete fechas por maleducado, violento y agresivo con árbitros y jugadores, no con el público, porque a esa canchita del campo van 10, que son los dueños del club, que miran los partidos en sus autos blindados, con aire acondicionado, estacionados en la raya de cal.

Se fue de la hermosa Casares a Mitre de Santiago del Estero, ULTIMO, desastre total la campaña, otra vez el merecido despido pero ahora, por “suerte” para los hinchas de Dalmine, quiere estar cerca de su familia en Maschwitz, y por eso vuelve a su “querido viola”. Otro gesto de grandeza. Volverá la magia perdida de Acassuso y del Deportivo Merlo?

Gabriel García Marquez hablaba en su libro del amor en tiempos de cólera, en tiempos de coronavirus, Villa Dalmine contrae nuevamente al dt.
 



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