Se celebran los 15, pero estos se recuerdan con mucha tristeza y sufrimiento: 15 años de la tragedia de Cromañón.

Que serían hoy los recitales si el desastre no hubiera sucedido? Quizá una lluvia de bengalas, de bombas, de humo, de estruendos peligrosos.

Paso el 30 de diciembre de 2004 en Once, Buenos Aires, lamentablemente paso también en boliches de Brasil, de países un poco más organizados como EEUU, en Europa.

Viajaba por el 2000- 2001 manejando un viernes al sur y con pocas señales en la radio escuche una voz que parecía la del Indio. No era Ramiro Cerezo, era Fontanet y su banda se llamaba Callejeros.

Miércoles 29 de diciembre de 2004, unos 30 grados, mi Kangoo partió con Los Garfios y sus equipos a Cromañón, eran teloneros de Callejeros. Conocido habitué de Cemento, me sorprendí por lo grande y seguro del lugar, Cromañón. El mismo Fontanet vino a recibirnos, lo salude, lo conocí personalmente. Tocaron Los Garfios, después toco Callejeros. Si afuera hacían 30 grados adentro hacia 50. Con Walter Gomez en el pasillo VIP, irrespirable por el humo de las bengalas aun debajo de los ventiladores, decidimos irnos a la calle, bajamos por las escaleritas adivinando los escalones y salimos a la calle. Recuerden este lugar.

Viernes 31 salió en un periódico de Campana mi nota que hablaba de una fiesta, horas antes, en la noche del jueves 30, había sucedido la tragedia que dejaría casi 200 muertos, en el atentado la AMIA, 10 años antes, habían muerto 85, anteriormente, en el de la embajada de Israel, habían sido 22 las trágicas desapariciones. El lugar en el que habíamos estado los invitados? Donde se produjeron la mayor parte de las muertes.

Ese viernes vino un patrullero a mi oficina, el Juez de Campana, que había leído la nota, me cito, llamo por teléfono al fiscal Sanzone designado, dijo estaba con un testigo no del día sino del lugar, y le consulto si interesaría la declaración. Fui citado en el año 2008, a testificar en el mismísimo Palacio de Justicia de la Nación, donde sesiona la Suprema Corte, allí se realizó el juicio oral. Declare ante la presencia de familiares, periodistas, de los músicos, del mismo Chaban, declare lo que había visto, lo que Chaban había alentado, con las mismas palabras , ante el Juez Luciani, reemplazante de la primera jueza María Crotto.

Fui a las primeras y posteriores grandes marchas, caminando todos los 30 desde Plaza de Mayo por Avenida Rivadavia hasta el llamado “santuario” de Once, el de las zapatillas en los cables de luz, viví la Misa Criolla que se daba, viví la misa por los vivos y los muertos que oficio el hoy Papa Bergoglio en la Catedral.

Pasaron los años y es el tiempo el que permite pensar fríamente, analizar con mayor tranquilidad y sacar las conclusiones. Muchas veces pensé que la aparición de ese cantante y su banda habían sido nefastos para la música, para la noche, para la vida. Ellos fueron también tocados por la tragedia con la muerte de familiares. Quien va a querer dar un recital para que se muera un familiar, verdad? La tragedia sigue viva, seguirá siempre, como dije en los primeros párrafos, lamentablemente paso en forma parecida en muchos lugares reductos estadios y boliches. Hoy Fontanet está sacando un nuevo disco, con su voz tanguera y desde ese entonces y para siempre, con su tono triste, con una banda distinta con nombre parecido.
Ni olvido , ni perdón, por siempre, presentes.