Los problemas de inseguridad no solo siguen, estos se han incrementado y no es casualidad que sea así. En los últimos meses la brecha entre los que más tienen y los que menos tienen se ha agrandado y a muchas familias les cuesta cada vez más cumplir con sus necesidades básicas. La desigualdad es unas de las causa estructurales de la inseguridad, y todas las políticas que se han llevado a cabo en los últimos meses no han hecho otra cosa más que profundizar las diferencias sociales, y esto sin duda eleva la violencia en la sociedad. 

Por otro lado, convivimos con fuerzas de seguridad que están corrompidas en su mayoría. Si bien existen policías honestos, las fuerzas bonaerenses que son las que deberían cuidarnos en realidad lo que hacen es administrar el delito obteniendo un redito económico por ello. El peor error que se puede cometer desde el poder político es darle la potestad a la policía de dirigir la política de seguridad. En Campana no solo se la ha dado a la policía el control de la política de seguridad sino que se nombró a un policía al frente de la oficina de seguridad donde debe residir el poder político civil, es decir en la Secretaria de Prevención.

Por otro lado, la creación de la policía local y su posterior continuación, lejos de ser una solución se convirtió en un problema. Efectivos policiales con muy poca preparación ponen en riesgos sus vidas sin muchas posibilidades de prevenir delitos y la vida de una persona vale infinitamente más que cualquier campaña política contra la inseguridad. Y esto no es culpa de aquellos ciudadanos que con mucha dignidad se ofrecen a servir y cuidar a su comunidad. Esto es culpa de los dirigentes que por intentar obtener réditos políticos inmediatos, hacen las cosas a las apuradas y mal.

En fin, si queremos prevenir los delitos en serio, hay que recurrir a la política y a la aplicación de planes de seguridad creados por especialistas en donde se ponga como prioridad la participación ciudadana, y que sea dirigido por civiles con decisión y voluntad de terminar con la delincuencia y todo lo que ello trae aparejado. Si se sigue por este camino en donde la policía domina la aplicación de la política de seguridad y en donde cada vez hay más desigualdad social, los delitos seguirán creciendo y se harán cada vez más violentos. Y peor aún, si quien dirigen los destinos de la comuna está más preocupado porque el Palacio de Municipal es un punto de referencia “PokemonGo” que por cuidar a sus vecinos, estamos en problemas.