De todo un poco
Marcelo Boscoso

La imbecilidad de la Pandemia (Parte 2)

Se acerca fin de año, tiempo de balances, lo dejarán pasar a Papá Noel con nuestros regalos? Tendrá que hacer cuarentena? Y los Reyes, que andan de a cuatro? Están al horno. Nos preguntaremos en los racontos cuantas cosas pasaron en casa y en el mundo.  En el mundo, poblado por casi 8 mil millones de habitantes, como todos los años, lamentablemente habrán fallecido un millón de personas como consecuencias de agravamientos de las gripes, en este año, fallecidos “todos por covid”.  Y en nuestro país? Donde todos los años lamentablemente fallecen más de 30 mil personas por neumonías? Este año habrán fallecido 30 mil personas, no por neumonía, “todos también por la moda covid”.

Cuarentenas hubo en todo el mundo, paradójicamente la OMS dice esta semana que no sirven para detener el coronavirus, también había dicho allá por mayo, que el 95% de los barbijos que nos obligaron a usar, “no sirven para nada”. Nos encerraron adentro cuando el sol es fuente única en potencia de Vitamina D, una de las protecciones de las gripes.

Bolsonaro, que tuvo coronavirus, no hizo confinamiento obligatorio encerrando su población en sus casas, ni dos, ni tres meses, mucho menos como aquí, prácticamente todo el año. Proporcionalmente por la población, que es 5 veces la nuestra, tuvieron la misma cantidad de fallecidos, apenas superior, con inferior proporción de infectados. Es de destacar también que muchos muertos del Brasil se produjeron en la zona del Amazonas, golpeada no solamente por la pobreza extrema sino también por enormes incendios forestales, aún en épocas de pandemias, producidos por la avaricia del hombre, como en nuestro país, como en la zona californiana en EEUU, como en varias regiones de Oceanía y del norte siberiano.

Trump, que tuvo coronavirus, no hizo confinamiento obligatorio, probó todo tipo de remedios, en la búsqueda de la vacuna hasta cloro ingirió. Boris Johnson tuvo coronavirus, se salvó, diría Cristian Martin a las 2.18 de la madrugada, “por culpa de los borrachines”.

Putin hace un mes, crean o no, está vacunando.  Con una población de 150 millones de habitantes, con un complicado arranque del año, tuvo los mismos casos de infectados y menos fallecidos que nosotros.  Desde que apareció la vacuna, que los laboratorios occidentales claro, dicen que no sirve,  se registran menos de 3 mil casos diarios.

A Maduro y a Venezuela, claro, no les creemos, con 10 millones menos de habitantes que Argentina, dice tuvo 700, mentira, deben haber escondido uno o dos ceros.  Lo mismo que en  Cuba, que con 12 millones de habitantes, solo tuvo 200 muertos. “Mentirosos”, no son como Argentina, “que no miente”, Kiciloff no tuvo 4 mil fallecidos escondidos en el placard dos meses, tuvo problemas con el Excel para contabilizarlos.

México no hizo encierros y con 130 millones de habitantes, tuvo la misma proporción de fallecidos. Y el caso sueco, tan fracasado?  Y Oceanía, donde en Australia juegan rugby con 40 mil personas en los estadios?  Con una población de 45 millones de habitantes tuvieron 2 mil fallecidos.

Y los inventores y culpables de esto, los chinos? A la cabeza mundial con 1.500 millones de habitantes, tuvieron 5.000 muertos, naaaa, nadie se lo cree, deben haber sido 50 mil, 500 mil, 5 millones ¡!!  Y los indios, que son también mil quinientos palos? Cien mil? También están bolaceando.

Pero entonces, nosotros? La cuarentena más larga de todo el mundo, el 35º país poblado fuimos los 5º enfermos con un “presidente que cerró un año todo el país para cuidarnos”.  Que imbecilidad ¡!!  Y ni siquiera tuvo la picardía de decir que por lo menos, se sintió un día resfriado, por lo menos mentalmente.

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