Han pasado ya tantos meses encerrados que ni amazon prime, flow, disney  ni netflix alcanzan.  Estuvieron los fanáticos de las series, particularmente no me gustan las mil horas para lo que bien podría ser una película y no miré ninguna, salvo la reedición en Ciudad Magazine de Betty la Fea con sus  16.377 capítulos. Sabían que hace unos años esta telenovela entró al Libro Guiness de los Records como la telenovela más exitosa de la historia de la televisión mundial?

No me gustó, y saben por qué? Porque cuando los hombres no le gustamos a una mujer de entrada, no les gustamos nunca, o al revés, si a los hombres no nos gusta una mujer de entrada, sin dudas no va a gustarnos nunca. Pero todos sabemos mirar, y nadie va a decir no me gusta esa mujer o ese hombre porque usen anteojos y brackets, y cito el caso mío, yo uso anteojos y tengo brackets, y no muerdo.

No sé si me animaré en todo lo que nos resta de arresto y confinamiento domiciliario a ver los poquitos capítulos de la fracasada segunda parte de Betty Ecomoda ni siquiera de la también fracasada adaptación Betty en Nueva York (leyeron eso de que segundas partes…)

Pero vayamos al cine, a las pelis, whisky en manos fue un interminable consumo de pilas de los controles remotos. Y encontramos películas a las que realmente ni pudimos ver completas, muy muy malas, algunos vieron los estrenos en TV que vimos en los cines hasta que los cerraron y yo me dediqué a volver a ver películas, encontrándolas generalmente en los horarios más inverosímiles.  Armé para mi gusto el rating de las mejores de la historia.  El Padrino sin dudas la mejor,  Expreso de Medianoche ahí nomás y en estos días, y por eso decidí a abrir mi autocine: El libro verde tercera y Perfume de Mujer, también con Al Pacino, 20 años después de su peliculón del 72, cuarta. The Green Book cuenta la vida de Donald Shirley, el grandioso pianista norteamericano negro que lucha una batalla sin cuartel contra el racismo que aún hoy continúa en ese país. Para recorrer EEUU contrata como chofer a Tony Vallelonga, protagonizado por el cuervo Mortensen y juntos libran una amistad casi nunca vista. Peliculón, la había visto por primera vez , una vez que ganó el Oscar 2018, no precisamente en un cine, a diez mil metros de altura, cruzando el Atlántico, y hablada en su inglés original, en este encarcelamiento domiciliario, la volví a ver dos veces más.

Todos debemos tener nuestro rating.  Lo que el viento se llevó, Casablanca, Titanic, Avatar, Robó huyó y lo pescaron, la mejor de Woody Allen, Parásitos, Taxi Driver,  nuestras Juan Moreira de Favio, La  Tregua, escrita por Mario Bendetti , dirigida por Sergio Renán, primer película argentina nominada para el Oscar.

Tenía unos 5-6, el Autocine de Campana, o de Zàrate, estaba rumbo al norte por la 12 por donde está la herbicida infertilizante  Nonsancto, me acuerdo se llenaba, mis viejos me tiraban atrás, no piensen mal,  en el baúl no, en el asiento de atrás, lleno de golosinas, no se escuchaban ni por las APPs ni por las FM, creo los autos ni tenían FM, sino que de un palo salía un cable con un parlante, se bajaba el vidrio y el coso ese se ponía colgado, adentro del auto.  Que loco era, la banquina se llenaba de colados que veían la peli pero claro, no escuchaban absolutamente nada, encima, no daban las de Chaplin. 

Y vuelve el Autocine, hay que fumigar el auto antes de entrar, tomarle la temperatura al motor, no pasa el vendedor de golosinas sino que las máquinas expendedoras, las que no se pueden accionar con los dedos por la higiene, funcionan por WI-FI, y como el COVID, al cierre de la peli la gran pantalla no dice THE END, sino THE NEVER ENDING STORY.


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