El mismísimo, Neymar y Suarez en el 2017 remontaron con el Barsa lo creo nunca antes visto. El equipo francés había ganado 4 a 0 en Barcelona con dos de Angelito Di María.

Cuarenta cuadras de la torre caminando por el Sena, revancha, ganaba ahora el Barsa 3 a 0, Leo el tercero, París hizo el descuento, el Barsa tenía que hacer 6, tres goles, y los hizo, en seis minutos, eliminando al equipo del jeque qatarí y dueño del país y del París, Al thani, pendejo ahí con 40 pirulos , mandando a la guillotina al gordo Pochettino que encima ahora, quiere dirigir al seleccionado de Brasil.

Y el París, con el testaferro del dueño del país, Al Khelaifi, se quedó afuera y con un ojo en la cara. Si o si iban a ir por Leo para ganar la Champions. Podría haber sido el año pasado. 2021, frente al Real en octavos. En el Parque de los Príncipes PSG gana 1 a 0, con gol de Mbappé. Messi erra un penal. En la revancha, increíblemente un francés, Benzema, ausente por lesión gracias a Dios en Qatar, perdiendo también de local uno a cero y también con gol de Mbappé, concretó un hat-trick que eliminó a los parisinos.

Terminó el Mundial, como lo anticipé mucho tiempo antes, Leo Messi fue jeque y dueño del planeta tierra, se llevó hasta la túnica a Rosario.
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Y ahora voy por otra primicia, si o si, mil o dos mil millones, con Mbappé o con el Pipa Benedetto si se va del PSG, los árabes, los jeques, el petróleo, Macrón, Alberto Fernandez, el bar, o el VAR: la Champions 2022 es de Leo Messi.

¿Después que queda? Vende su avioncito y se va en cohete espacial a conquistar otra galaxia.

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