Tenía 10 años cuando Argentina, 18 en México; pasaron 36 , se nos fue el de Brasil, en el mismo Brasil, con Messi elegido el mejor jugador del mundial. Cuatro años después en Rusia, 4, ante nuestros rivales hoy, campeones mundiales 18.

Una superioridad abismal en casi 80 minutos, habíamos adelantado que fideo iba a ser de la partida, cambio arriesgado, fideo conocía Francia, su saliente Paredes también.

Llegó el enésimo y pactado penal, el quinto, dudoso, cinco penales en siete partidos, siempre fideo desnivelando por la izquierda, penal y gol de Messi a los 22. Quince después contragolpe, Molina, Messi, Alvarez Mac Allister y allá a la izquierda otra vez fideo, figura, poniendo el 2 a 0.

Didier Deschamps anonadado, cambios y cambios, se sentía destrozado. Comienzo del segundo, Argentina y la pelota, no voy a preguntar por qué lo sacó a Di María, iban 15, iban 20, controlábamos a un Francia que jamás había inquietado.

Pero apareció Mbappé , tres goles, cuatro después en la definición por penales, el descuento a los 30, falta de Otamendi, penal indiscutible y gol.. Pasaron dos minutos, una pesadilla, otra vez Mbappe, para el inimaginable 2 a 2 , de volea tras pared con el ingresado Thuram.
Con miedo llegamos al suplementario, había ingresado Paredes, tarde, Lautaro, el goleador, el arquero , rebote, agónico, Messi, y el árbitro polaco marcando el medio, era gol, no lo gritaba nadie por miedo a una falta. Ganábamos 3 a 2, pero hubo otro penal, codo de Montiel, y otra vez el empate, increíble, ya todo se terminaba. No quedó mas tiempo, a pasarle la posta a Dibu, que en el último minuto tuvo una atajada increíble a Muani, parecía él solo esperando los penales.

4 a 2 en la primera definición por penales de un campeonato mundial, la suerte y el por qué no de un segundo partido. Messi, Dybala, ingresado, el gran Paredes, Montiel , el cuarto para definir después de una atajada de Martinez ante Comany y de un de un desvío posterior.

Somos tricampeones mundiales, no podíamos perder tres finales consecutivas, 90 y 14, Meesi es Dios, Diego es Dios. Fuimos superiores a todos y el mejor equipo del mundial, no merecíamos sufrir tanto. Desde Qatar, un beso y un abrazo.


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