Compré unas lamparitas tipo bares de Palermo para mi galería, carísimas. Municipalidad iluminó la Roca con miles y miles de pesos, hasta estimo un millón, mínimo, para iluminarla. Marcela Morelo, postergada de Los Charros, Los Charros !!! en la inundada fiesta del automóvil, con otros tantos, una desconocida e improvisada empresa de seguridad para los comerciantes de nuestra arteria insignia, que pagamos entre todos, claro, si vamos a tomar helados a esa calle, hay que ir custodiados.

Hablando de helados, en Zárate, aparentemente muy energúmenos, rompieron casi todo en los festejos en la Nuestra Señora Justa de Lima y Atucha, y se llevaron a nuestro vecino Miguel Ventura unos hijos de puta que rompían todo y se subían a los techos. Caffaro, ¿qué le pasa a tu gente? No dice nada Berni vecino? No dice nada el gobernador que estaciona el helicóptero todas las semanas allí?

Ganó Argentina, estamos en semifinales y mi sobrino Valentin , recibido justamente en la semana de Periodista Deportivo en el Instituto River Plate, mientras hago parrilla y parrilla festejando, me dio una mano con la crónica que viene a posteriori.

By, Valentín Boscoso: Y Argentina va…

Lionel Scaloni y sus dirigidos siguen a paso firme. Queda en evidencia que aquellos 36 partidos invictos, y los triunfos históricos a Brasil en el Maracaná e Italia en Wembley no fueron casualidad, sino causalidad.

Ayer, se vio una nueva muestra de fútbol y carácter. Un equipo al cual le quema el corazón, pero tiene la cabeza fría para no desplomarse en lo que para cualquiera, habría sido un nocaut letal.

Al experimentado Van Gaal lo puso contra las cuerdas el “joven inexperto”, como lo llamaron varias veces, Scaloni.
La realidad es que las injusticias del fútbol, opacan la paliza táctica de Argentina sobre Holanda. Fue superior de principio a fin y los europeos terminaron llegando a los penales a base pelotazos, mucha fortuna y un árbitro que inclinaba la cancha para ellos.

El 2-2 agónico fue un mazazo que dejó aturdidos a todo el país, menos para los que estaban dentro del campo de juego. En el suplementario se volvió a ver a la Albiceleste siendo superior, dominando todo el tiempo y yendo a buscar la victoria, la cual no llegó simplemente por ausencia de fortuna. Porque hasta el palo nos dijo que no.

El destino quería una defunción desde los doce pasos. Y en los penales volvimos a ser mentalmente fuertes y superiores. Apareció Dibu, el Goyco moderno, un animal del arco que sigue enamorándonos cada vez más con sus condiciones de arquero y esa sangre argenta que lo caracteriza. Los que ejecutaron los hicieron muy bien y el fútbol, finalmente, terminó siendo justo, al fin. Ya estamos entre los cuatro mejores. Sufrimos más de lo deseado, pero esto es Argentina, y claro, si no sufrimos, no vale.

Párrafo aparte para el 10, Lionel Andrés Messi, que hoy presenta la versión más maradoneana que se le ha visto. En un partido de ajedrez como el de ayer, apareció para patear el tablero e imitó, de alguna forma, el pase de Diego a Cani vs. Brasil. En el complemento anotó y festejó con Topo Gigio (de Roman, pone quien firma) de cara al banco holandés. Convirtió su penal y, una vez terminado el partido, ubicó a Van Gaal, quien había hablado demasiado en la previa, y poco hizo su equipo en la cancha. Le tocaron los bigotes al León, y este respondió en la cancha.

Se viene Croacia, el martes a las 16 hs., por un lugar en la final. Seguimos soñando.

N. de la R: también en que bajen la inflación.


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