Y una semana después cambiamos radicalmente el título, porque, “Gran Fiesta del Automóvil Gran”, de por medio, llegaron las victorias tan esperadas. Antes de empezar el mundial éramos primeros en la zona, después de la derrota ante los árabes y el muy mal primer tiempo ante Méjico, parecía ni entrábamos a octavos, pero entramos, y primeros, como lo soñábamos, y no jugaremos contra Dinamarca, rojos amargos (Venecia Rojo Shocking, para entendidos), sino contra los australianos, que mágicamente gracias a nuestro Advíncula, están ahí. Es un mundial lleno de sorpresas, yo pensaba no las iba a haber pero si, y esas sorpresas se deben al emparejamiento de nivel, por supuesto HACIA ABAJO, cada vez mas en nuestro querido fútbol no local, sino mundial. Ni me quiero imaginar el próximo con 48 selecciones, y en el 30 que van a jugar, 96? Sigue vivo Grondona ¡!! Su idea de todos en primera se copió para los mundiales, todos juegan el mundial ¡!!!

Pero no nos vayamos de la albiceleste, que es lo que pasó para semejantes cambios después del pálido primer tiempo ante un frustrante equipo mejiano, por mas que Canelito se enoje (y también lo desafío a pelear si la bolsa es buena)? Que fue lo que pasó para que nuestra Rocca se llene de bocinazos y banderines?

Recuerdan el 86 del doctor Bilardo? Finalistas como el recordado boquense Cucciufo, ni el también boquense Olarticoechea, ni el negro Enrique, eran titulares. Ahora nos pasó algo similar. Los riverplatenses Fernandez y Alvarez aparecieron después del entretiempo con Méjico y todo empezó a cambiar, y ambos marcaron sendos golazos, le ganamos bien a los centroamericanos, y mejor a unos polacos que la verdad, dieron lástima defendiéndose todos metidos en su arco todo todo el partido, clasificando aún así no se sabe si por el último gol de los árabes, por las tarjetas amarillas, o por lo que le dijo en el oído Lewandowsky a nuestro Messi 999 (casi 1000 partidos en la selección). “ te lo digo bajito en el oído sin que nadie nos escuche ni lea los labios ni traduzca, nada, si no nos hacen otro, te devuelvo tu balón de oro”, “No quieren mas, Leo, le decía el técnico al capitán.

Capítulo aparte precisamente para nuestro Mesías, sabía, dado su magnetismo para con esta hasta ahora muy mala Copa, cada vez que lo miraran mal dentro del área, los jeques qataríes manejando el VAR iban a llamar al referí, y éste, dibujando el rectángulo paralelogramo en el aire saldría, salió y saldrá corriendo apuntando con el dedo índice sponsoreado, el punto del penal. Vamos a tener muchos mas penales, y como no está el Pipa en el equipo, Leo los va a seguir pateando, y va a concretar algunos, y va a marrar otros. Pegale despacito como nos gusta, Leo, andá despacito, un amaguecito de esos que están de moda, plin, frenito, y cuando el boludo del arquero se tira a un lado, se la pones despacito en el otro.

Los prodes del mundial nos van dejando a todos afuera, no pegamos casi ninguna, pero para mí el sábado es victoria mas amplia, otro penalito, y cuartos podría ser Holanda. De la inflación, no sean impacientes, de eso nos ocupamos después de los cacerolazos de la victoria, y dejen tranquila a Tini, ven? esta vez nada tuvo que ver con De Paul.