De todo un poco
Marcelo Boscoso

Me encantaría manejar el destacamento policial de Campana
Estuve allí hace unos días, tenía que hacer la verificación de un vehículo, mas o menos oneroso, a pesar de ser muy viejo. Cuando lo vieron me hicieron pasar directamente, muy mal, cuando bajé, estaba de traje porque venía de un balance, peor.

Me di cuenta cuando me vinieron a saludar, sin conocerme para nada, muy afectuosamente.
- Como andan les dije, que fresco no? Me puse a mirar las cantidades exorbitantes de camionetas de Policía tiradas y abandonadas en el predio
- Che pero que está pasando, se va a poner loco el ministro, dije (el ministro, aclaro, es lo mas inútil e inservible que podemos tener para que nos cuide, estaríamos mucho mejor cuidados sin ese médico), tenemos que empezar a arreglarlas y sacarlas a la calle. A esa que le pasó, modelo 2020 ahí tirada y sin un rayón?
- Está como en llanta, me dijo, pensando para mí me decía está en chanta. La llanta también perdió forma, hicimos la subida del suministro en el sistema hace siete meses, pero aún no nos contestaron.

Hice como que anotaba en mi Palm, que moderno soy, verifiqué, ya había pagado y me fui, hasta escoltado si se quiere.

Que tristeza, cuántos talleres y repuesteros darían una mano para poner esos vehículos, aproximadamente 50 si los altos y abandonados pastizales no dejan ver seguramente más, en circulación.

Y supongamos que no volvieran a circular, pero, y si se llevaran a remolque por ejemplo a Panamericana pasando Escobar, donde comienza nuestro partido? Estacionado y abandonado, con solamente la luz giratoria, quien sabría potencial delincuente anónimo que se dirige hacia aquí desde otro lugar que ese vehículo no andaría?

Y otro también en Panamericana enfrente de Ariel del Plata, y otro a la altura de la vieja y mafiosa Telettra. Y otro en la rotonda de Las Acacias, y otro llegando a la Mitre por el puente, y otro en la ya famosa Yrigoyen, otro en La Estación, ahí no, toman mate los de la Federal, y otro allá, y otro acullá.

Algunos podrían arreglarse , por supuesto, y circular por las calles evitando así alguna que otra entradera, hay municipios hasta que han contratado civiles, que discriminatorio objetivo, para manejarlos.

Cada seis siete meses llegan dos, tres, cuatro nuevos patrulleros, vuelta a la plaza grande, parada en la municipalidad, fotitos; a lo mejor vienen de ser presentados en otros municipios, a lo mejor serán también presentados en otros.

Desidia, desinterés, desamor por el prójimo y nada de vocación; es como un plan más, que lástima, 50 vehículos de 30 mil dólares promedio, casi dos millones de dólares quinientos de pesos que, no nos cuidan, no se usan, no se arreglan, no se emparchan una pinchadura.




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