Y cada vez más tristeza en la humanidad que, a más de veinte años de comenzado el siglo XXI, pareciera haber perdido las riendas de la vida.

Guerra contra la gripe, guerra contra Ucrania, guerra contra la inflación, guerra en el mismísimo poder ejecutivo, guerra en Núñez.

La invasión a Ucrania no fue de solo días, es ya de semanas, es ya, lamentablemente, del primer mes. Zelensky cada vez más sólo, ese cómico ya tendría que haber dimitido, precisamente ante el asesino desquiciado, Putin. Casi un cuarto de la población ha tenido que abandonar su casa, cuántos civiles muertos se reportan? Diez, quince mil? Europa depende mucho de Rusia, mas allá de los bloqueos económicos, gas, petróleo, alimentos. España, Francia, Portugal, Italia, Suiza, son todos muy lindos, pero no tienen casi commodities, y fue por eso las voladuras de precios. El viejito Biden hizo un video y habló hasta con los chinos, que está haciendo una ya extensa guerra, precisamente, económica a su país, pero ninguno de los dos se meten.

Guerras y más guerras, en el gobierno se matan entre presidente y la vice y su hijito que lo quieren destrozar, le vota en contra al mejor estilo Julito Cobos, increíble, ellos se votan en contra y les votan a favor los de la oposición, es como el clásico del domingo, en donde el gol nuestro lo hicieron ellos. Hasta metieron en la UOM nacional a un vecino de Zárate , en el mismísimo puesto del legendario Lorenzo Miguel

La inflación? ¿Se para con una guerra? Para nada, y el ejemplo mas claro de todos es el de EEUU, emisión y endeudamiento, casi un 9% anual en el gran país del norte. Aplicando una regla de tres simple, si cuando ellos tenían un 3% anual nosotros teníamos un 30%, con un 10% de ellos, no tenemos acaso nosotros casi un 100% real? Por supuesto que es así aunque en enero del año próximo nos digan que la de este año es del 55-60%. Hay que dejar de emitir billetes, de regalarlos, hay que bajar el sueldo y las jubilaciones de todos los gobernantes y legisladores, hay que dejar los precios libres y que decidamos si tomar una coca cola de 250 mangos o una secco de 50.

Guerras y más guerras, tristeza y más tristeza, pobreza en crecimiento; imaginen, si en el mundo se acrecienta, acá, ni hablar.



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