Volverán las oscuras golondrinas, en tu balcón los nidos a colgar. Gustavo Adolfo Claudio Dominguez Bastida, nombre artístico: Bécquer, justamente en estos días, 17 de febrero, aniversario de nacimiento. Quien no recitó su hermosa poesía en la primaria?

Que pasó este verano con las golondrinas de la placita Italia, esas que fueron nota en TN hace unos años por su impresionante récord de cantidad en su bandadad.

Las he visto, si, vivo en la zona, pero efímeramente y con muy pocos ejemplares. Que pasó este año con su ola migratoria desde Capistrano y alrededores que ni el mismo covid había interrumpido años anteriores? Será por el acuerdo con el FMI y el portazo de Máximo? Será porque están enojadas con la falta de tacto protocolar y de cancillería de tío Alberto alineándose no precisamente con los del primer mundo?

El espectáculo que brindan es sencillamente maravilloso, al unísono despegan con las primeras luces del verano haciendo al unísono también, sus necesidades en forma de bombardeo atómico. Suerte , suerte ¡!! Una golondrina ha estampado mi nueva camisa blanca ¡!!

Por la tardecita, después de realizar sus picnics quiera uno saber dónde, también ahora con las caídas de las tardes, vuelos en círculos sobre nuestras cabezas, miles, sin chocarse entre sí, para practicar luego, y también mediante bombardeo vespertino, el más espectacular de los aterrizajes en las ramas de los plátanos de la placita.

Sin necesidad de aguardar pista, sin negar por supuesto que hemos divisado algunas que otras colisiones que dejaron alguna de ellas malheridas, por no decir que otras se han hecho bolsa contra las ramas.

Uno de los espectáculos mas impresionantes de la naturaleza, viajes de casi mil kilómetros cada cuatro días para escaparle siempre al frío, se imaginan pasar todo nuestro verano en nuestras costas y en junio irnos para Ibiza, Barcelona, Saint Tropez o la mismísima Cascais. Que sabias, que genias, que hermosura.

Vi muy pocas este año, subo todas las tardecitas a la terraza, hay vecinos que han visto mas que yo, inclusive a una vecina le cayó un poco de caca en la cabeza, me dio mucha alegría saber fue por eso, pensaba que la tenía adentro.

Me voy unos días al Norte, a seguir mirando, dicen algunos andan por allá, las he visto también otros años por ejemplo en la Patagonia, más precisamente en el Valle de Río Negro, las he visto en Córdoba Capital, como a Rodrigo.

Si alguno las ve, divisa, disfruta y por qué no también si llega a tener la fortuna de sufrirlas, escríbame a dondeestánlasgolondrinascampanenses@quenonosbandonennunca.com



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