De todo un poco
Marcelo Boscoso

Hasta el próximo superclásico, Ricardo
Cuando me contrataron para escribir en este prestigioso medio le planteé al Director una sola cosa, escribir lo que me viniera al alma y al corazón sin ningún tipo de condicionamientos. Y así fue en estos ya más de dos años, economía, cine, música, pero por sobre todo afectos.

Fue noticia el sábado, un hombre falleció del corazón saliendo de hacer unas compras en un mercado. Era un vecino muy conocido de Campana, pero por sobre todas las cosas, un gran amigo de mi viejo, el barrio del Hospital y la familia, Ricardo Cristóbal, el cabezón Cristóbal.

Fue del barrio, cuando todavía quien escribe no había nacido, trabajó en la siderúrgica con mi viejo y fueron grandes amigos. Mi papá lo llevó por primera vez a la cancha a ver a Boca, compartían una gran amistad.
Con el correr de los años , todos los 24 y 31 de diciembre a la tardecita, caía al barrio y pasaba por casa a saludar, y picadita rápida o primer trago de las festividades, mientras preparaba en casa el asado, Ricardo compartía con mi viejo y conmigo recuerdos de toda la vida.

Fue también antes de jubilarse, taxista, en la parada de la calle 9 de Julio, y en estos últimos tiempos, comenzamos a forjar juntos una cábala futbolística. Como mi loca familia está dividida entre River y Boca, nos juntábamos en casas separadas, los de River en un lado, y los de Boca, Ricardo incluido, en mi sala de fútbol. Las tres veces que vino, ganamos los superclásicos, en el último no pudo venir, perdimos.

Todo pareció ser entonces el prólogo del triste final de este fin de semana, Ricardo se fue de repente, con toda una enormísima tristeza para nosotros. Lo recordaremos siempre, como recordamos a todos los seres queridos.

Tan bueno fue, es y será, jamás lo escuché quejarse de nada, jamás habló de los políticos y la política que nos llevó a la situación que estamos. Con una grandiosa dignidad y respeto absoluto atravesó una larga vida, disfrutando lo que tuvo sin ningún tipo de envidia. Estaba para más, merecía mucho más.

El próximo 24 a la tardecita mientras encendamos el fuego esperando la nochebuena, brindaremos mirando a lo alto para él y con él, y algún día nos volveremos a juntar en casas separadas, para mirar un Boca-River, volveremos a hacer la cábala, volveremos a compartir hermosos momentos con Ricardo.

Podés leer todas las columnas de Marcelo haciendo click acá.


Campana Noticias.com es propiedad de Campana Noticias SRL
Registro de propiedad intelectual Nro. 906641