Lo comprobé personalmente en México, hace unos tres años, una noche que estábamos comiendo en un restaurante muy colorido y alegre, se acercaron unos mariachis, de los de verdad, oriundos, como los Molotov, y a cambio de un billete de 10, dólares, nos entonaron una canción. No se si fue por la canción, por la langosta que nos comimos, o por la tequila que tomamos, nos fuimos con el alma en fiesta, y en paz.

Angélica, residente del hogar Carpe Diem de Capital Federal, argentina, festejó esta semana sus primeros 110 años, en plena calle Paraguay al 2400, con unos mariachis que fueron a amenizar su fiestita. Hace un año, en el inicio del descuido de todos los hogares de ancianos, había estado muy muy enferma de covid. Tequila de por medio entonces esta semana, Angélica arrancó para los 200.

Y hablando de fiestitas, de mariachis, de langostas y de carnes como las de cerdo, tenemos los detalles que ni Clarín, ni TN, ni La Nación + tienen, tenemos los detalles de la fiestita clandestina de Carrió, aquí nomás, a 15 kilómetros de Campana, en Chacras de la Cruz.

El sábado 26 de diciembre pasado hacía mucho calor, 31 a la sombra, la gente había bebido demasiado en las navidades, así y todo, no se permitían más que las primeras reuniones de no más de diez personas, por el tema del covid, del artículo famoso 205 del código penal y todo eso.

Lilita, que se construyó una mansión de casi 300 mil dólares que no declara en Bienes Personales y que además, no justificó prudentemente el origen de los fondos para construirla, dio instrucciones al ex comisario del caso Cóppola, encargado de la empresa de seguridad de Disneyworld, (lo llamo así porque en ese maravilloso mundo campestre ninguno pagó nunca ni el 10% de los impuestos que debería haber pagado, y lo digo con conocimientos profesionales) , para que deje ingresar al predio no solamente a los 15 empleados del catering, las malas lenguas dicen que fue carne de vaca y cerdo con cuero, sino también a los truchísimos mariachis, ni monotributos tienen, para que amenizaran la fiesta desafinando como nunca nadie las más alegres melodías mexicanas.

Sin el consentimiento claro de la ley, ni el permiso del intendente de Capilla, el joven Dieguito Nanni, se juntaron 83 personas, entre ellos el posible próximo candidato presidencial con posibilidades, Rodríguez Larreta, Gay Prat, ex de Donda, Mario Negri, “Toty” Flores, ni me imagino lo que comió y chupó este muchacho, entre otros, todos realizando un delito no solamente penal, mucho peor, sanitario, atentando contra la salud de toooda la población.

Lilita, la abanderada de la lucha contra la corrupción, y próxima ahora a cumplir 65 años, llora, se quiere ir del país. Los acordes mariachis se están esfumando, ni rastros quedan de la “factura electrónica”.

No hubo entonces una fiestita sola, hubo por lo menos dos, y una más divertida, mientras los pelotudos, o sea nosotros, pasábamos de pagar 80 pesos a 716 por Netflix, impuesto PAIS incluido, encerrados mas de un año entero.


 Podés leer todas las columnas de Marcelo haciendo click acá.