La educación técnica vuelve a encender señales de alarma en todo el país y la inquietud también se siente en Campana, donde funcionan dos escuelas secundarias técnicas y varios institutos de formación profesional que dependen, en buena medida, del financiamiento nacional hoy puesto en discusión.

El foco de la preocupación está en el proyecto de Presupuesto 2026 impulsado por el presidente Javier Milei, que propone eliminar el Fondo Nacional para la Educación Técnico Profesional. Se trata de una herramienta creada en 2005 que garantiza, por ley, una inversión anual equivalente al 0,2% de los ingresos corrientes del Estado nacional, clave para sostener talleres, laboratorios, equipamiento y prácticas profesionalizantes.

De avanzar esta iniciativa en el Congreso, más de 1.600 instituciones técnicas de todo el país quedarían sin un financiamiento específico. En la provincia de Buenos Aires, el impacto alcanzaría a unas 800 entidades entre escuelas técnicas y centros de formación profesional, que albergan a cerca de 200 mil estudiantes.

En Campana, la situación genera especial inquietud. Además de las dos escuelas técnicas de nivel secundario, funcionan institutos de formación técnica y profesional —como el Instituto Nº 15— que reciben recursos provenientes de este fondo para sostener carreras vinculadas a la industria, los oficios y la capacitación laboral. También las dos escuelas agrarias de islas se verían afectadas por la situación. Directivos y docentes advierten que sin ese respaldo será difícil mantener el ritmo de inversión que exige este tipo de educación.

Especialistas señalan que la educación técnica tiene costos operativos muy superiores a los de la educación común. El mantenimiento de maquinaria, insumos, laboratorios y talleres requiere partidas constantes que, sin un piso legal de financiamiento, quedarían sujetas a decisiones discrecionales del Poder Ejecutivo.

Los números refuerzan la preocupación. La inversión educativa nacional ya mostró una caída pronunciada: pasó del 1,44% del PBI en 2023 al 0,86% en 2024, y el Presupuesto 2026 proyecta un descenso aún mayor, hasta el 0,75%. En términos reales, el fondo específico para educación técnica, que en 2023 distribuyó 67 mil millones de pesos, hoy tiende a desaparecer frente a la inflación acumulada.

En una ciudad con fuerte perfil industrial como Campana, la posible eliminación del fondo no es solo un debate presupuestario: es una discusión directa sobre el futuro de la formación de técnicos, operarios y profesionales que nutren al entramado productivo local. La advertencia es clara y recuerda a viejas etapas de desfinanciamiento que dejaron huellas profundas en el sistema educativo argentino.