"Hoy no es un día para discursos vacíos. Es un día para decir lo que está pasando”, sostuvo la docente y referente en la defensa de los derechos de las personas con discapacidad Mónica Navarro.

Y agregó que detrás de cada reclamo “somos familias, personas con discapacidad y militantes que defendemos sus derechos”, en un contexto complejo “donde se desmantelan políticas públicas, se recortan apoyos esenciales y se mira a las personas como números”.

Navarro fue contundente al describir el impacto de estas decisiones: “Cada retroceso duele. Cada ajuste excluye. Cada silencio legitima la injusticia”.

Afirmó que la discapacidad “no es un problema individual, sino una responsabilidad colectiva”, por lo que una sociedad justa “necesita accesibilidad real, educación inclusiva, salud garantizada, trabajo digno y acompañamientos que no dependan del capricho de ningún gobierno”.

En ese sentido, remarcó que, ante el escenario actual, “frente al abandono, elegimos organizarnos; frente al desprecio, elegimos visibilizar; frente a los tiranos, elegimos defender la dignidad”.

Finalmente, Navarro subrayó que “una ciudad inclusiva no se promete: se construye entre todos” y que los derechos “no se agradecen ni se mendigan. Se conquistan, se ejercen y se defienden”. Y cerró con una definición categórica: “Hoy, más que nunca, ni un paso atrás”.