Paula Melo, la mamá de Ignacio “Nacho” Ventosa, el joven de 26 años que murió tras ser salvajemente golpeado en la Plaza Italia, denunció públicamente todas las  irregularidades que, según sostiene, buscaron encubrir la verdadera causa de las gravísimas heridas de su hijo.

La mujer relató que la policía le informó inicialmente que Nacho había sufrido una sobredosis, una versión que rechaza de manera contundente: “Siempre quisieron hacer pasar a mi hijo como que se había drogado, y no fue así”.

Cuando llegó al hospital, descubrió un cuadro dramático que no le manifestaron del todo en un primer momento: “Mi hijo estuvo desde las 6, hasta las 10 horas con el cráneo totalmente reventado”, afirmó. También detalló que tenía fracturas, hemorragias y heridas que nadie le explicó con claridad. Según varios testigos: “Tenía sangre por la boca, por la nariz y pedía, por favor, que no le peguen más”, relató con profundo dolor.

Para Paula, tanto el hospital como la clínica intentaron instalar la idea de una sobredosis o un problema psiquiátrico inexistente para desviar responsabilidades. “El sufrió 26 días, mi hijo”, agregó. Además, o
tro eje de sus críticas es la actuación de los efectivos de Prefectura que estaban en la zona al momento del ataque y que, según su versión, no intervinieron ni impidieron que los agresores escaparan.

Respecto a los dos sospechosos detenidos sostuvo que fue gracias a los aportes de los testigos que se acercaron. Melo expresó confianza en el fiscal Ferreiros, que hoy tiene a dos personas detenidas y continúa investigando la posible participación de un tercer implicado.

En paralelo, convocó a una concentración en Plaza Italia, el lugar donde su hijo fue atacado, para exigir justicia y mantener vivo su reclamo. Con la voz quebrada pero decidida, aseguró que seguirá adelante: “Esto lo estoy haciendo porque mi hijo me da fuerzas”.