La investigación por la muerte de José Ignacio Ventosa, el joven de 26 años que falleció el pasado 26 de octubre, dio un giro decisivo cuando dos hombres fueron detenidos acusados de ser los presuntos autores materiales del crimen. La Justicia ya los considera los principales sospechosos del brutal ataque que derivó en la muerte del joven.

Ventosa había ingresado inicialmente a un hospital de la zona por un cuadro que, en ese momento, se interpretó como una posible sobredosis. Sin embargo, la autopsia reveló un cuadro completamente distinto: el joven murió por un traumatismo grave de cráneo, hemorragia cerebral y falla multiorgánica, lesiones compatibles con una golpiza.

La causa, que en un primer momento había sido caratulada como “averiguación de ilícito”, tomó otro rumbo cuando la madre de la víctima y testigos del hecho aportaron nuevos testimonios. Esas declaraciones señalaron directamente a dos hombres: Juan Amaya Pablo, de 38 años, y Carlos Daniel Pereyra, de 27, con quienes Ventosa habría mantenido una fuerte discusión antes de quedar inconsciente.

A partir de esas evidencias, el Juzgado de Garantías N°1 del Departamento Judicial de Campana ordenó cuatro allanamientos para concretar las detenciones. En un operativo realizado en la calle Barlaro 491, efectivos del Grupo Táctico de Tareas y otras divisiones policiales detuvieron a Amaya. Allí, casualmente, se había generado un principio de incendio que tuvo que ser controlado por Bomberos Voluntarios.

En paralelo, otro procedimiento en una vivienda en el predio La Facera permitió la captura de Pereyra.

Ambos quedaron imputados por el delito de homicidio y ya están a disposición de la Justicia. La investigación continúa para determinar las circunstancias completas del ataque y si hubo más personas involucradas.