El Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de Zárate-Campana condenó el pasado viernes a prisión perpetua a Agustín Chiminelli, hallado culpable del femicidio de María Alejandra Abbondanza, además de delitos sexuales cometidos contra otras víctimas. En tanto, sus padres, Liliana Sánchez y Carlos Chiminelli, recibieron penas de 17 y 18 años de prisión, respectivamente, que cumplirán bajo modalidad domiciliaria hasta que la sentencia quede firme.

Tras conocerse el veredicto, la familia Abbondanza manifestó su alivio parcial, señalando que si bien valoran la condena, creen que los padres de Agustín debieron ser considerados coautores del crimen y no simplemente encubridores. “Las pruebas demuestran que sabían y ayudaron a ocultar lo que había pasado. La justicia dio un paso, pero no el que esperábamos”, expresó Mercedes Abbondanza, tía de Alejandra, al hablar con la prensa.

La familia agradeció profundamente el acompañamiento de la comunidad de Campana, que durante tres años se mantuvo firme en el reclamo de justicia. “El apoyo de la gente fue nuestro sostén”, destacaron, al tiempo que reconocieron el trabajo de los medios que mantuvieron visible el caso.

En tanto, la fiscalía analiza apelar el fallo para intentar agravar la situación penal de los padres, argumentando que el tribunal dejó probado que no podían desconocer lo ocurrido aquella noche de septiembre de 2022. También se esperan recursos de casación por parte de la defensa, lo que podría extender los tiempos judiciales.

A tres años del crimen que conmocionó a Campana, la familia Abbondanza mantiene su compromiso de seguir luchando porque “el nombre de Alejandra siga siendo sinónimo de justicia”.