En el marco de la celebración del Día de las Infancias, la diputada provincial Soledad Alonso cuestionó duramente al Gobierno nacional por la falta de políticas que garanticen derechos básicos para niñas y niños en un contexto de crisis económica.

“Milei nos lleva a un país donde las infancias no juegan con lo que sueñan, sino con lo que pueden… o con lo que imaginan”, advirtió la legisladora, al señalar que los juguetes se volvieron inaccesibles para muchas familias debido a la pérdida del poder adquisitivo.

Según Alonso, la situación afecta incluso a quienes aún conservan sus empleos: “Los juguetes están tan caros que madres y padres no pueden comprarlos, no porque no quieran, sino porque el sueldo no alcanza si es que todavía tienen trabajo. A muchos ya los despidieron, y a quienes conservan su empleo, las paritarias les quedan por debajo de una inflación que no afloja”.

La diputada también cuestionó la decisión oficial de volver a llamar a la fecha “Día del Niño” en lugar de “Día de las Infancias”. “Se preocupan en cambiar el nombre a la fecha en vez de preocuparse de que esos pibes tengan un juguete para festejar”, remarcó, y apuntó a la paradoja de un Estado que destina recursos a cuestiones simbólicas mientras hospitales pediátricos atraviesan emergencias y las familias ven cada vez más lejanas las vacaciones y la posibilidad de comprar un regalo.

Alonso señaló, además, el rol de los grandes medios de comunicación, a los que acusó de maquillar la crisis: “Refuerzan este maquillaje con notas sobre ‘juguetes económicos’, mostrando mazos de cartas diminutos como alternativa ‘creativa’ o explicando cómo celebrar ‘sin gastar’. Maquillan la pobreza y convierten la resignación en una elección”.

La legisladora recordó que este tipo de estrategias no es novedoso y ya se utilizaban durante la gestión de Mauricio Macri, cuando se instalaban discursos que intentaban transformar la crisis en un supuesto “estilo de vida”.

Finalmente, Alonso sostuvo que “la pobreza no se combate con discursos vacíos ni tapas de diario que la niegan, sino con trabajo digno, salarios que alcancen y derechos garantizados”, y concluyó que “el verdadero regalo para nuestras infancias sería que puedan crecer con salud, educación, juegos y sueños cumplidos”.