Después de dos meses de lucha incesante, Paulina Alcaraz logró reencontrarse con su hija, quien había sido separada de su lado el pasado 31 de enero por una medida tomada por el Servicio Local de Promoción y Protección de Derechos de Campana. Ayer, finalmente, se concretó la restitución de la niña de 8 años con autismo, con su mamá.
La causa tuvo origen en un informe del Servicio Local que, según denunció Alcaraz y su entorno, estuvo plagado de irregularidades. Desde entonces, hubo presentaciones judiciales, manifestaciones públicas y estrategia legal.
En primera instancia, un juez de familia había validado la legalidad de la medida de abrigo basada en un informe que Alcaraz denunciaba como falso. Por lo que la madre apeló esa decisión, y fue la Cámara de Apelaciones quien, este jueves, falló a su favor.
El fallo determinó no solo la restitución inmediata sino también la invalidez de la intervención del Servicio Local, que fue apartado de la causa gracias a las gestiones legales impulsadas por el equipo que acompaña a Paulina.
La restitución se concretó alrededor de las 13:30 del viernes, tras horas de espera en las puertas de la Comisaría de la Mujer y la Familia. Paulina estuvo acompañada por integrantes de la Asamblea Permanente de Mujeres y Disidencias y por la agrupación Furia Feminista, quienes la apoyaron desde el primer día.
Durante estos dos meses, Alcaraz visibilizó su reclamo en redes sociales, medios de comunicación y ante la justicia. También protagonizó una serie de manifestaciones:
encabezó una marcha en la Plaza Eduardo Costa, y
se encadenó en la Biblioteca Municipal, donde funcionan oficinas del municipio, en un intento desesperado por obtener respuestas.