“Muchos de los perros que tenemos son rescates propios, algunos llegan porque la gente nos pide ayuda y otros, directamente los dejan acá”, explicó Silviaa.
La mayoría de los animales que reciben llegan en condiciones críticas: enfermos, atropellados, lastimados o víctimas de maltrato. “Nos ocupamos de curarlos, darles atención veterinaria, alimentarlos y también sanar su alma, porque muchos vienen con historias de sufrimiento”, sostuvo.
Importante destacar que APAC no cuenta con veterinarios gratuitos, por lo que depende de los aportes de sus socios, rifas, eventos y donaciones para cubrir los gastos de alimentación y atención médica de los animales. “El aporte de la comunidad es fundamental para que podamos seguir adelante”, enfatizó.
La organización tiene alrededor de 30 voluntarios que se turnan en distintos horarios para garantizar el cuidado de los perros brindando un tiempo valioso dedicado a este gesto solidario.
La directora, a la vez reconoció que a pesar de los esfuerzos y el servicio de castración gratuita que existe en Campana: “No hay todavía una conciencia generalizada de la importancia de castrar a los animales. Es una cuestión cultural que seguimos tratando de cambiar”, afirmó.
En APAC, todos los perros están listos para ser dados en adopción. “Son muy sociables y están completamente rehabilitados. Adoptar perritos de refugios es una garantía”, destacó Silvia.
Quienes deseen sumar un nuevo integrante peludo a sus familias pueden contactarse a través del Instagram de la asociación:
@apacampana. Allí también se pueden conocer historias de los animales en adopción y colaborar con la causa.
Desde APAC, trabajan día a día para transformar la realidad de cientos de perros y demostrar que, con esfuerzo y amor, se puede cambiar el destino de los más vulnerables.