La empresa Carboclor, con base en nuestra Ciudad, atraviesa una fuerte crisis que podría terminar en quiebra, si es que no aparece algún comprador que se haga cargo de la empresa y de sus compromisos.

El Directorio resolvió la presentación de la sociedad en concurso preventivo, la convocatoria a una asamblea ordinaria de accionistas e informó a través del nuevo apoderado de Carboclor, Ignacio María Sanmartino, a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires sobre la renuncia de su gerente general, Alfredo Baltazar Fernández. No obstante, en la planta local la situación no es más sencilla: la producción se encuentra paralizada desde el 19 de Diciembre.

Fuentes cercanas a la firma aseguran que la chance de “sobrevivir” radica en la concreción de compra por parte de alguna de las empresas interesadas ya sea en la compañía o en su puerto. Mientras tanto, la gerencia dio vacaciones “forzadas” a su personal. En cuanto a los trabajadores, todavía no se confirmaron despidos, aunque si trascendió una quita de salario “acordada” que rondaría el 30%, para el personal fuera de convenio.

Con una deuda que rondaría los 230 millones, aseguran que Carboclor podría sostener a su planta de trabajadores únicamente hasta Enero. De no concretarse ninguna de las posibilidades de venta, la suerte de la firma de bandera uruguaya estaría echada.

En cuanto a la Asamblea Ordinaria de Accionistas, la misma tendrá lugar el próximo 10 de febrero, en el Hotel de las Américas. En dicha asamblea se tratará, entre otros temas, la ratificación de la presentación en concurso preventivo de la Sociedad, la capitalización de aportes irrevocables efectuados por el accionista ANCSOL S.A, y la posible aprobación de un aumento de capital.

La situación aquí descripta fue confirmada por un comunicado oficial de la empresa, el cual asegura que “Carboclor, filial de ANCAP en Argentina, no muestra signos de recuperación en su balance más reciente, ya que la producción cayó por debajo de los “niveles normales” causada por deficiencias financieras que a su vez llevaron a una disminución de la entrada de materias primas a la refinería de Campana en la provincia de Buenos Aires”.

Ante estas circunstancias, el directorio consideró que el concurso preventivo es el mejor camino a seguir para consensuar de manera adecuada y equitativa, con todas las partes interesadas, alternativas para viabilizar la continuidad operativa de la empresa. “Ancap honrará oportunamente los compromisos relacionados con las obligaciones negociables por 95 millones de pesos argentinos de las que es garante”, concluye el comunicado.

Radicada en Campana desde 1968, Carboclor es una productora-comercializadora de productos químicos y petroquímicos, como así también proveedora de servicios de puerto, almacenaje y logística.