“El ruido fue tremendo” explicaban los vecinos de la zona de Salmini y Alberti. Y las imágenes que acompañaban el accidente ocurrido anoche, además de ser inexplicables, justificaban dicha sonoridad.

Según explicaron, un Audi circulaba a gran velocidad por el lugar, cuando impactó con un Fiat Palio que se encontraba estacionado. Y tal fue el golpe, que éste vehículo terminó siendo volcado.

Entonces, el conductor del auto (miembro de la comunidad gitana) bajó del auto enojado por lo ocurrido (SIC). El propietario del Fiat, un vecino del barrio Lubo que se encontraba cenando en casa de unos amigos, salió al escuchar el ruido. Y las cosas se fueron de las manos (o a las manos).

Al parecer, el automovilista se encontraba en presunto estado de ebriedad, recibiendo varios golpes por parte de algunos vecinos, mientras otros tantos observaban incrédulos la escena. Fueron necesarios tres móviles policiales (4, 3 y 7, del Comando Patrulla) para calmar las aguas, y trasladar al conductor del Audi a la Comisaría, evitando así que le sigan pegando.