Desde la ONG Vecinos del Humedal se mostraron preocupados ante lo que consideran una nueva amenaza para los humedales de la cuenca, que forman parte del territorio campanense.

“Han llegado a nuestras manos los planos de los pliegos de licitación para la ampliación del Canal Santa María para la mejora de la Eficiencia Hidráulica del Río Luján, para las recientemente anunciadas obras de ampliación de dicho canal que atraviesa humedales correspondientes a la Reserva Nacional Otamendi (Área Protegida Nacional) y humedales correspondientes al territorio campanense” explicaron.

En principio podría parecer razonable pensar en aumentar la sección del canal para mejorar el desagote de las áreas inundables del río Luján hacia el Paraná. Sin embargo, desde la organización cuestionaron “para qué se querría desagotar una zona de humedales que ya ha sido protegida por la ordenanza No. 6374/2015 del Partido de Campana y declarada como “No urbanizable”.

“Es que justamente el humedal sirve de reservorio natural de los excesos hídricos, o sea no se entiende la necesidad de desagotar un área que esencialmente funciona para contener el agua” agregaron, y también plantearon sus dudas sobre el nivel del suelo. “Es sabido que la pendiente del terreno en esta área es casi nula con lo cual el agua tiende a ocupar precisamente estas planicies de inundación en vez de correr”.

“También es preocupante la disposición de miles de metros cúbicos de barros que se extraerían y que pueden estar expuestos a las descargas de contaminantes que arrastra el río Luján luego de atravesar ciudades como Mercedes, Pilar y Luján, parques industriales y campos regados de agroquímicos, y que, según podemos interpretar de los planos obtenidos, se usarían para rellenar terrenos lindantes al canal, terrenos que también son humedales y son parte de la “Zona de Amortiguación” de la Reserva Natural Otamendi” agregaron.

“Así como aplaudimos la sanción de la Ordenanza No. 6374/2015 que declara como no urbanizables los humedales asociados al río Luján aguas arriba de la Ruta 9, no se entiende ahora que no se apliquen los mismos considerandos para los humedales aguas abajo, es el mismo tipo de ecosistema y brinda los mismos servicios ambientales” sostuvieron, mientras esperan que “las autoridades municipales sean coherentes con los criterios que se aplicaron para justificar la ordenanza mencionada y amplíen su validez al resto de los humedales, tanto del Rio Luján como del Arroyo de La Cruz, donde también se anuncian emprendimientos (Parque Industrial Los Libertadores) que pretenden rellenar las áreas inundables aledañas al arroyo hasta llegar a unos pocos metros de su cauce principal. Nos preguntamos qué pasará con las áreas aguas abajo de la Ruta 9 cuando el agua descargue más rápidamente hacia allí”.

Por último, Vecinos del Humedal plantearon un nuevo interrogante: “Nos preguntamos además si todas estas obras cuentan con los estudios y autorizaciones habilitantes, especialmente los estudios de impacto ambiental (EIA) que marca la Ley del Ambiente (que exigen entre otras cosas, que se realice una audiencia pública para que todos tengamos la oportunidad de opinar acerca de los mismos mismos) y la determinación de la línea de ribera fijada por el promedio de las máximas crecidas ordinarias para delimitar el dominio público del dominio privado”, finalizaron.