Opinión
Lito Agnes

“Nos hablan de moral con la bragueta abierta”
El gobierno ha encontrado su tema para ocultar su depredadora política hacia los trabajadores y el pueblo: la falsa moral.

No hay funcionario que no presente al gobierno anterior como a una banda de facinerosos que logró mantenerse diez años en el poder, gracias a la ignorancia de los más y al silencio impuesto sobre las minorías ilustradas. Las comisiones investigadoras y la prensa concentrada se apresuran a publicar los hechos para justificar y condenarlos sin juicio previo.

“Los corruptos deben ir a la cárcel”, sostengo; provengan de donde provengan, pero eso lo debe determinar la justicia y nadie más.

El gobierno ayudado por los grandes medios asocia la corrupción al pensamiento nacional y popular. Así tratan de invalidar o descalificar los logros alcanzado por una gestión en todas las áreas de gobierno.

No podemos negar u olvidar los avances concretados en derechos humanos, en la recuperación y ampliación de derechos, la reducción del desempleo, el apoyo a la industria nacional, el aumento de la cobertura previsional, el regreso de los jóvenes a la política, de los científicos al país, la integración con el resto de los países de América Latina y la dignidad exhibida en las relaciones internacionales, sin pedir perdón a quienes estafaron a la Nación,

Solo una alta dosis de cinismo le permite al oficialismo actual acusar de corrupción a todo el peronismo, cuando han practicado y practican la peor de las corrupciones: la que une al peculado propio la entrega incondicional a la rapiña extranjera (cuentas offshore, blanqueo, pago a buitres, etc etc). A la par presentan a sus funcionarios como ejemplo de pulcritud moral, espíritu democrático y eficiencia económico-administrativa.

El tema del moralismo en la política del gobierno es parte de su táctica para dividir al frente del pueblo, aislando a sus sectores más revolucionarios y consecuentes; descalificando, prejuzgando y discriminando en su conjunto al movimiento de las masas, y de esa forma manchar sus banderas de lucha.

Confiamos en la experiencia colectiva más que en los discursos sobre la moral hipócrita y la mentida «democracia» de estos dignos súbditos del imperio de turno.

Son sus actos de gobierno los que se encargan de disipar equívocos, y mostrar quiénes son los amigos y dónde están los corruptos explotadores.

Lito Agnes

Militante del PJ-FPV
no ladrón, no corrupto, ni integrante de ninguna asociación ilícita.
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