Años atrás, no hacía falta mirar el reloj para darse cuenta que la Navidad había llegado. El incremento de los estruendos y las luces que iluminaban el cielo, iban marcando la proximidad de la medianoche. Este año, en Campana, la cosa cambió. El uso de la pirotecnia tuvo un marcado descenso, para satisfacción de quienes buscan erradicar esta costumbre.

¿Éxito de las campañas de concientización, o austeridad?. Si bien no hay registros locales sobre la venta de este tipo de elementos, bastó con mirar el cielo y escuchar los alrededores para señalar la tendencia. Todo esto, a horas de presentarse en el Honorable Concejo Deliberante un proyecto que busca prohibirla venta de pirotecnia estruendosa.

La otra buena noticia, es que no hubo heridos en el Hospital San José. Fuentes del nosocomio local confirmaron a Campana Noticias que no realizaron asistencias referidas a quemaduras o similares, por la manipulación de estos elementos. Eso sí: varias personas protagonizaron peleas o hechos de violencia a lo largo de la noche. Hubo 19 asistidos en este aspecto, cuatro de ellos con heridas cortopunzantes.

Siempre sirve de referencia saber lo que ocurre en la Capital, en especial, en los centros de atención especializados en quemaduras. Un total de 27 personas fueron atendidas en los hospitales porteños por heridas causadas por pirotecnia durante los festejos navideños, informó el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires. El número es sensiblemente menor al registrado en la Navidad de 2017, cuando hubo un total de 307 heridos, según datos oficiales.

Puntualmente, nueve menores de edad y un adulto ingresaron con heridas por efecto de la pirotecnia al Hospital de Quemados durante los festejos de Nochebuena y Navidad.

Además, catorce personas fueron atendidas con lesiones en los ojos provocadas por pirotecnia en el Hospital Oftalmológico Santa Lucia, en el barrio porteño de San Cristóbal.