Las clases no comenzaron en la escuela 17 del Bº Siderca. Porque además del reclamo gremial de los docentes, el vandalismo cooperó con la imposibilidad de iniciar el ciclo lectivo en dicho establecimiento.

Desconocidos violentaron uno de los accesos posteriores e ingresaron al edificio escolar. Solo se llevaron consigo dos viejos cañones de proyección y una computadora. Pero el daño más grave estuvo en la rotura del mobiliario y las aulas utilizadas a diario por cientos de chicos.

La Presidente del Consejo Escolar, Rosana Frattini, junto a la Concejal del FPV, Rosa Petta, y al Secretario de Prevención Ciudadana, Fabio Lambertucci, acompañaron a los directivos del lugar tras darse a conocer lo sucedido.

Una historia que pareciera nunca acabar, donde la educación es golpeada por el costado que más duele, o mejor dicho, que más cuesta. Sin pensar que el esfuerzo económico para reponer tanto daños, lo hacemos todos.