En un complejo operativo, se logró la aprehensión, sin resistencia, de Carlos Velázquez de 27 años, quien vive en el Barrio Otamendi, con su pareja y sus hijos. Al momento de la detensión se encontraba lavando el auto que estaba identificado en la causa: un chevrolet Corsa, color gris, con vidrios polarizados y antena de radio externa.

Con la presencia de efectivos de la comisaría local, policía científica y el Fiscal Maraggi a la cabeza, se comenzó a desenredar la historia que comenzó en la noche del Lunes cuando la joven (de identidad reservada) abordó un remis al salir de la casa de una amiga en Rivadavia y Capilla del Señor, para luego de ser amenazada por el conductor del auto fuera conducida a un descampado cercano a Otamendi, en donde fue violada.

Pese a que en un primer momento se pensó que se trataba de un falso remisero, las investigaciones fueron demostrando lo contrario. El Fiscal de la causa solicitó la colaboración del Municipio, el cual en tiempo record acercó un listado de vehículos registrados que reunían las características denunciadas por la víctima: un Chevrolet Corsa Gris.

Inmediatamente, se comenzó a investigar sobre una base de unos 200 vehículos. Con la ayuda de las cámaras del C.I.Mo.P.U se realizaron seguimientos puntualizados para ir cercando al violador. Los sospechosos eran cada vez menos, y una individualización a través de fotografías e imágenes, hicieron que la joven y algunos testigos reconocieran al agresor. Fue trascendente la identificación de el agresor por la foto del registro de habilitación de taxis y remises.

El detenido no era habitualmente el chofer del remise, sino que tenía un empleado, él trabajaría de día en una empresa de la zona y no solía trabajar el remise de noche, pero el lunes (día del amigo) le había dado franco al chofer y salió a trabajar él. 

 La policía comenzó un rastrillaje por el barrio antes mencionado, ya que algunas partes del mismo no poseen numeración. Fue allí cuando vieron al propietario de un Corsa Gris lavando su auto en la puerta de su casa. En  pocos minutos, la orden de allanamiento permitió a la policía aprehender al hombre quién quedará en calidad de detenido, luego de cumplimentarse distintos pasos procedimentales.

En el lugar no se habrían encontrado armas, aunque el vehículo coincide plenamente con lo descripto por la joven, incluso en detalles muy precisos. El Fiscal Maraggi también recorrió la zona en donde ocurrió la violación: un callejón muy angosto entre pastizales ubicado en las afueras del barrio. Un detalle muy particular son los rayones que presentaba el Chevrolett Corsa, los cuales habrían sido producidos por los pastos duros que rodean el callejón, un lugar conocido por muy pocas personas, sobre todos lugareños. Esto último habría sido determinante en la investigación.

El Fiscal Maraggi declaró que “aún queda mucho por investigar. Debo agradecer la colaboración de la Municipalidad de Campana, quién acercó datos fundamentales para la investigación. También  el Centro de Monitoreo nos ayudó a realizar distintos seguimientos que nos hicieron dar con quién sería a prima facie, el autor material del hecho”.

La reconstrucción del hecho indicaría que el abusador llevó hasta ese lugar a la joven, la obligó a bajar del vehículo y la ultrajó fuera de éste. Luego le arrojó el pantalón, y la obligó a caminar campo traviesa donde finalmente encontró ayuda en la casa de un vecino. Sus pertenencias, habrían sido arrojadas en el acceso al barrio. La víctima recibió duras amenazas para que no denunciara el hecho.