La comunicación telefónica con Norberto Rivero se complica por momentos: de fondo se escuchan los golpes y ruidos propios de cualquier taller mecánico. Pero donde se encuentra Rivero no es un taller mecánico cualquiera: es el taller donde se están ajustando los últimos detalles para que el Paneus, el vehículo íntegramente fabricado en nuestra ciudad, pueda participar por segundo año consecutivo del Rally Dakar.

 

“El auto está terminado”, explica Rivero, responsable del Team Paneus. “Nos están faltando detalles para dejar listo el camión de apoyo. Estamos justos con el tiempo”, agrega en el diálogo con CampanaNoticias. Si logran terminarlo a tiempo, mañana miércoles estarán presentándole el vehículo a la Intendente Giroldi, tal como lo hicieran el año pasado.

 

Pero el tiempo apremia: el jueves a las 8 de la mañana es la primera verificación en Mar del Plata, punto de partida “simbólico” para esta nueva edición del Rally Dakar que ha modificado su recorrido y terminará en Lima, Perú, en lo que será una verdadera travesía de más de 8 mil kilómetros.

 

“Creemos que los médanos en Chile van a ser la parte más dura del recorrido, pero si el auto funciona como en las pruebas, no vamos a tener problemas”, advierte Rivero, cuya preocupación en dicho sector es que la arena “se ablande” demasiado. “Igual, vamos preparados, con todo el equipo y las herramientas necesarias”, resalta.

 

En cuanto a las expectativas para esta edición, en el Team Paneus existe una mayor confianza. “Ya sabemos cómo se comporta el auto y dejamos atrás esa incertidumbre que teníamos el año pasado. Ahora estamos mucho mejor que el año pasado y creemos que vamos a cumplir con el objetivo de finalizar la carrera”, comenta Rivero.

 

Respecto al Paneus en sí, hay varias modificaciones que alientan las esperanzas del Team: “Le realizamos pequeños cambios, pero muy importantes a la vez, como por ejemplo las tomas de aire que van a permitir que el motor y el radiador funcionen con más aire y que también nos va a posibilitar el uso del aire acondicionado, que el año pasado no lo utilizamos por este problema de la falta de aire”.

 

“El auto está bien y nosotros llegamos descansados”, explica Rivero. “Todo marcha sobre rieles por suerte”, agrega enseguida. Entonces, el diálogo con CampanaNoticias va terminando y las ilusiones del Team Paneus quedan flotando en el aire, en un in-crescendo constante. La expectativa es grande. No sólo en la familia Rivero, sino en todo el pueblo campanense que el año pasado siguió minuto a minuto la travesía del Paneus, “su” representante en la carrera más exigente del mundo.