Mucho oímos hablar de Rusia en el 2014, cuando Sochi fue sede de los Juegos Olímpicos de Invierno. Y mucho más escucharemos sobre este país hasta el 2018, cuando allí se celebre el Mundial de Fútbol.

Fuera de los clásicos circuitos europeos, aún se lo suele ver como un destino lejano, inalcanzable, pero, les podemos asegurar que ningún viaje parece demasiado largo cuando llegamos y empezamos a descubrir todas las experiencias que depara el país más grande del planeta. Hoy conoceremos su capital: Moscú.

Moscú tiene una larga y dramáticahistoria. La ciudad ha sido completamente destruida y reconstruida muchas veces a través de los siglos. Sus edificios más antiguos de madera desaparecieron en los incendios. Cada vez que la ciudad fue resucitada de las cenizas, se hizo más y más linda.Para cada reconstrucción, los arquitectos más talentosos y famosos fueron invitados de todo el mundo para restaurar Moscú. Esta historia de la reconstrucción de Moscú forma parte de la razón por la que ha absorbido muchos estilos.

Moscú es una de las ciudades más hermosas y antiguas de Rusia. Los emperadores, o zares, hicieron de la ciudad su base de gobierno hasta 1712, cuando la capital fue trasladada a San Petersburgo. Fue reinstaurada como la capital de Rusia en 1918, y sirvió como la capital de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) desde 1922 hasta 1991. Desde entonces, Moscú ha sido la capital de la Federación de Rusia.

Lo primero que debemos dejar bien claro es que por ningún motivo debemos pensar en viajar en invierno u otoño, a menos que seamos muy fanáticos del frío extremo (temperaturas de entre -40º y -10º). Primavera y verano son sin dudas las temporadas señaladas para conocer Moscú.

A continuación señalaremos, a nuestro entender, sus principales atractivos:
- Plaza Roja: sin dudas es el monumento más emblemático y representativo de todo Moscú y puede que de toda Rusia. Está ubicada en el centro de la ciudad, entre el Kremlin y es el barrio más antiguo de Moscú. Desde hace siglos es punto de encuentro para las multitudes: alguna vez fue lugar del mercado de la ciudad, luego patíbulo de ejecuciones y sitio para monumentales desfiles del ejército soviético y hoy lugar de manifestaciones políticas del pueblo en tiempos de democracia y por supuesto, también, recitales masivos.

- La Catedral de San Basilio: Situada a uno de los extremos de la Plaza Roja, es sin dudas la imagen de Moscú. Fue construida por Iván el Terrible en1552 y se dice que el Zar se quedó tan impresionado al ver la obra completa, que ordenó arrancarle los ojos a Yakovlev, que fue el arquitecto que la diseñó. El interior de la Catedral está compuesto por 9 capillas repletas de íconos. Sin dudas, más allá de la cuestión religiosa, una visita a la Catedral de San Basilio es indiscutible en un viaje a Moscú. Para aquel que esté dudando, afirmamos que es la construcción con cúpulas rematadas en forma de cebollas, con combinación de colores.

- El Mausoleo de Lenin: Se lo puede ver de cerca, a través del cristal de su ataúd, casi como si estuviera durmiendo. El mausoleo de Lenin es uno de los más importantes monumentos de la Plaza Roja. Ubicado justo al lado de las murallas del Kremlin, y con forma piramidal, segmentada por varios escalones. La tumba de Lenin fue un lugar de culto en tiempos de los sovieticos y sigue siendo visitada por miles de rusos y turistas cada semana.

- El Kremlin: es otro de los símbolos de Rusia. Erróneamente se asocia al Kremlin con la era soviética pero en realidad data de mucho antes y tiene que ver con los zares y los pueblos eslavos que los precedieron. Kremlin significa ciudad amurallada y es justamente eso: una ciudadela amurallada donde se encuentran los edificios más importantes del poder ejecutivo ruso.

- El metro de Moscú: fue construido en el período entre guerras y durante la guerra fría, por lo cual la influencia soviética en su construcción es innegable. Muchas de sus estaciones (las más antiguas) son verdaderas obras de arte, “el palacio de los pobres” le llamaron en su momento: mármol, esculturas, arañas de cristal, escaleras que parecen sacadas de castillos.

- La estatua de Pedro el Grande: Entre los 7monumentos estatuariosde mayor tamaño del mundo. Una gigantesca estatua de algo más de 76 metros, que domina una amplia área de una de las laderas del río Moscova. Esta estatua está dedicada a la memoria del monarca ruso de la dinastía de los Romanov, Pedro I, más conocido como Pedro el Grande; de quien se dice que medía más de 2 metros.

- El Teatro Bolshói: es uno de los lugares más emblemáticos de Moscú y uno de los teatros más famosos del mundo. Su fama no se debe solo por su arquitectura, sino porque constituye uno de los templos sagrados de la ópera y el ballet mundiales y uno de los símbolos de la grandeza del Imperio Ruso.

- El barrio de KitaiGorod: fue desde el siglo XVI el barrio de los comerciantes en Moscú. El primero de los barrios que se formó por fuera de las murallas del Kremlin y hoy en día es un barrio muy animado repleto de negocios, cafeterías y restaurantes. Hay algunos edificios históricos por aquí tales como Casa de la Moneda, el Hotel de los Mercaderes, el Hotel Inglés, la Bolsa y los palacios de los Romanov, entre otros.

- El río Moscova: atraviesa la ciudad de Moscú, justo delante del Kremlin. Su costanera es ideal para pasear incluso en invierno cuando el río se congela en su totalidad en el centro de la ciudad. Desde 1937 el Moscova está unido con el Volga por medio del canal de 126 km de longitud y Gracias a esto, Moscú tiene acceso a cinco mares: el mar Blanco, el mar Báltico, el mar Caspio, el mar de Azov, y el mar Negro. Por ello suele llamarse a Moscú, “puerto de los cinco mares”.

Lic. Guillermo Ceballos
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