Villa Dálmine insistió por arriba, por abajo y nunca pudo encontrar el gol. El Violeta no le encontró la vuelta al partido y terminó perdiendo. Fue la primera caída en el torneo y lo que más dolió que Douglas Haig no hizo nada para quedarse con la victoria por 1 a 0.

En el partido arrancó mejor que su rival. Tenía la pelota y fue agresivo en los primeros minutos. Parecía que el puntero se llevaba por delante al último. La primera la tuvo Ezequiel Cérica, quien encaró y remató. Martín Perafán tapó y el rebote no pudo meterla Pablo Ruíz.

Fueron pasando los minutos, el juego empezó a ensuciarse y el Viola no llegaba con claridad al arco de Martín Perafán. Además el Mudo Ruíz tenía la pelota, pero no podía romper la línea defensiva.

En el final del primer tiempo, llegó un error en el fondo y terminó siendo el gol de la visita. Hasta ese momento, Carlos Kletnicki no había tenido trabajo pero Juan Goves Tenorio se la ingenió dentro del área y terminó convirtiendo el único gol de la noche.

En el complemento, el equipo de Walter Marchesi siguió insistiendo. Incluso el entrenador mandó a la cancha a Figueira, Diego Núñez, Mazzochi pero las variantes ofensivas tampoco dieron resultado en la red.

El final del partido llegó y Dálmine se quedó con las manos vacías. Perdió el invicto, pero lo que más dolió fue que no sumó puntos ante un rival que no hizo demasiado para llevarse los tres puntos. A pesar de este mal trago, el Viola debe cambiar el chip porque el próximo martes tendrá un nuevo examen ante Nueva Chicago.
 
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