A través de una nota realizada por el periodista Marcelo Larraquy, titulada “Iglesia, donaciones, subsidios y bienes sin control”, el diario Clarín sumó el nombre de Oscar Sarlinga, Obispo emérito de la Diócesis Zárate Campana, a los hechos irregulares que giran en torno de la iglesia, y que hoy en día tienen en el centro de la escena al ex Secretario de Obras Públicas, José López, y a las monjas del monasterio de la asociación de fieles de General Rodríguez.

Al respecto, el periodista habló del malestar que generan éstas irregularidades en la Santa Sede, y los informes e investigaciones que originan a fin de buscar transparentar los hechos. Y allí, es donde surge el apellido de Sarlinga. “…sólo la Santa Sede puede intervenir. Pero lo hace en situaciones extremas, cuando ya los feligreses están escandalizados, como ocurrió con el ex obispo Oscar Sarlinga, un hijo dilecto de Di Monte (N de la R: fundador del monasterio donde José López fue hallado con dinero y armas), que hace nueve meses renunció al obispado de Zárate-Campana mientras se sustanciaba una investigación ordenada por Francisco por manejos irregulares”.

“Sarlinga había comprado un inmueble en la avenida Libertador a nombre de una “Asociación privada de fieles” denunció el diario de tirada nacional. Sin embargo, el obispo emérito respondió a través de una carta de lectores y aclaró algunos de los dichos vertidos por el medio.
“En efecto, la subsede de la avenida Libertador de la Fundación civil “Asociación privada de fieles” fue en su momento adquirida con el aporte de la señora Nidia Andreoli, como consta en actas. Se utilizó para los fines educativos, culturales y caritativos de dicha Fundación. Concluí mi participación en la entidad, que había sido un sueño de caridad social, en 2012” dijo Monseñor respecto al inmueble cuestionado en el informe.
“En otro orden de cosas, como cristiano, ciudadano, y como pastor, deploro la situación que ocurrió en el llamado monasterio de la asociación de fieles de General Rodríguez.No siendo ningún ámbito de la Iglesia perteneciente a una “sociedad cerrada”, se pronunciará la Justicia como corresponde a la igualdad ante la Ley” expresó respecto al caso más polémico de la actualidad.

“En lo referente a la relación con fondos provenientes del Estado a la arquidiócesis de Mercedes-Luján para la Basílica de Luján, tuvimos en su momento una profunda diferencia respecto del fallecido monseñor Di Monte, entonces arzobispo y por ende titular, respecto a la modalidad que hubiera debido tener la administración de los mismos. Al tiempo de esto ocurrir fui trasladado a Zárate-Campana, el 3 de febrero de 2006. Procurando realizar una “conversión pastoral” también en lo económico, antes de solicitar (en octubre del 2015) al Papa Francisco este tiempo sabático que estoy transcurriendo (a través de mi dimisión al Obispado de Zárate-Campana) en razón de mi salud, un relativo descanso después de mucho trajinar, hice realizar una auditoría independiente de dicho obispado, con la participación del el Consejo de Asuntos económicos y el Consejo Educativo” señaló respecto a las sospechas sobre su gestión al frente del obispado local.

Por último, se puso cordialmente a disposición de la prensa: “Con gusto por este caso y otros, si es necesario o ayuda a claridad, puedo ofrecer la información y documentación acerca de lo que he expuesto”.