Hay gente para todo, y con el suficiente tiempo como para realizar estas acciones, que lejos de despertar admiración, sorprenden por el “escaso nivel intelectual” de sus autores.

Como una especie de broma, desconocidos movieron un vallado que protegía un pozo en Jean Jaures y San Martín, colocándolo inmediatamente al lado. Entonces, los vehículos que pasaba confiados junto a la protección de madera, golpeaban “feo” al caer en las profundidades de la rotura.

Hasta que finalmente personal municipal corrigió el error (que no fue reparar el pozo), y colocó en su lugar el vallado a la espera de las máquinas y el personal que resuelva la situación de manera definitiva.