Villa Dálmine consiguió un triunfo en la agonía del partido que no sólo fueron tres puntos sino que esta victoria le permitió al Viola meterse en zona de reducido. Tanto el entrenador como los jugadores todavía no quieren pensar en la tabla de arriba, pero quedó cuarto en la B Nacional y dentro de una zona previlegiada.

Los hinchas se pellizcan y todavía no caen por este presente. Es que el equipo suma y se recupera rápido cuando tiene un traspié. Ahora volverá a jugar el domingo en condición de local y lo hará contra Instituto que está séptimo.

No fue fácil lograr la victoria, a pesar de que de arranque el equipo de Sergio Rondina salió a jugar con una propuesta interesante y empezó a llegar al arco rival. La insistencia se cortó rápido y el partido se emparejó. El juego de Gimnasia y Esgrima de Mendoza creció y tenía situaciones de peligro.

No tuvo tantas, pero en una de las primeras que tuvo la visita se puso en ventaja. La jugada arrancó desde un lateral, hubo una gran habilitación de Oga y terminó con la aparición por detrás de todo Luciano Peinado. El mediocampista remató y la pelota ingresó pidiendo permiso ya que pegó en el palo, cruzó toda la línea y luego se metió en el arco.

En el complemento, el equipo de Sergio Rondina salió con otro ímpetu y se llevó por delante a su rival. La mano del entrenador dio frutos ya que los dos hombres que llegaron del banco como Sanabria y Stefanelli ingresaron muy bien.

Empezó a llegar el local y en la primera clara del ST terminó en gol. La jugada arrancó con un centro de Sanabria, Ezequiel Cérica guapeó y terminó fusilando a Alasia. Luego llegó la mala noticia ya que Carlos Kletnicki se luxó el hombro y estará tres semanas afuera. Ingresó Carlos Fernández y lo bueno fue que el guardameta no tuvo mucho trabajo.

En el final, el Viola seguía tirando sus últimas cartas y sacó el poker que tenía bajo la manga. Nuevamente Ezequiel Cérica apareció para sellar la victoria y desatar el delirio. La gente lo celebró y los jugadores lo vivieron cómo tres puntos claves para seguir alimentando esta ilusión.

Ahora recibe a Instituto, el próximo domingo, pero el primer objetivo está cumplido. Se le ganó a un equipo que está peleando la permanencia y ahora se esperará por otro rival directo pero por la lucha de ingresar al reducido. El equipo está pasando por un momento bárbaro así que es una buena medida para saber si podrá luchar hasta el final.

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