El precandidato a intendente del Frente Renovador, Carlos Cazador, visitó la nueva Escuela Técnica N°2, recorrió sus alrededores y pidió por la puesta a punto de todos los accesos al establecimiento, en especial de la calle Negrette, que se encuentra cortada por un gran terreno baldío, lo que impide el flujo de los alumnos que concurrirán desde los barrios Federal y Malvinas una vez abiertas las puertas del establecimiento.

“Nosotros creemos en la educación como una herramienta de transformación social. Celebramos la apertura de este nuevo edificio consagrado al aprendizaje técnico, un saber muy caro al tipo de actividad que se desarrolla en la Ciudad. Pero no podemos hacerlo de cualquier manera y bajo cualquier condición”, comenzó explicando el edil.

Durante su charla con los medios de comunicación presentes, Cazador hizo referencia a dos cuestiones en especial. La primera estuvo vinculada a las dificultades de acceso que presenta el establecimiento hoy, en especial para el contingente de alumnos que se desplazará hacía allí desde los barrios Malvinas y Federal.

“Con la calle Negrette cortada por el gran predio baldío que da la espalda a la Escuela Primaria N°13, se obstaculiza el tránsito de los chicos hacia el lugar. Además, ustedes pueden ver cómo está este terreno, totalmente abandonado, con pastizales que nos superan en altura y representa una guarida perfecta para delincuentes al acecho de los peatones. Si somos serios, no podemos permitir que dos escuelas públicas se encuentren en estas circunstancias”, afirmó.

Cazador entonces propuso la continuación de la calle Negrette a lo largo de este terreno, así como la mejora de las condiciones de iluminación en todos los alrededores de la nueva escuela. “Tenemos que garantizar la seguridad y el libre tránsito de los alumnos”, pidió.

Por otra parte, el precandidato a intendente se mostró preocupado por el avance en las obras dentro y fuera del establecimiento. Según comentó, mientras estuvo en el lugar –el jueves a primeras horas de la tarde- no observó a nadie trabajando, ni tampoco escuchó ruidos de trabajos desde el interior.

“Me parece que las instalaciones debieron haber estado listas a principios del año lectivo. Y como vamos, no puedo afirmarle a la comunidad cuándo estarán recibiendo a sus alumnos”, dijo.

“Además, me gustaría saber en qué estado están los talleres con los que dispondrá el establecimiento, elementos que hacen a su diferencial como educación técnica. Sin estos, hay que decirlo, estaríamos hablando de una escuela secundaria común”, finalizó.