No debió sufrir tanto Puerto Nuevo para festejar su primera victoria en el Torneo de Transición de la Primera D. Pero su falta de contundencia convirtió a esos minutos finales en una eternidad. Por eso, recién respiró cuando el árbitro Ariel Roldán pitó el final. Fue un desahogo. El primero para un plantel que viene trabajando muy fuerte para tratar de pisar firme en la divisional.

 

Y la tercera fue la vencida para el Auriazul. Porque luego de las derrotas ante Yupanqui y Sportivo Barracas llegó la alegría: el triunfo 2-1 ante Claypole por la 3ª fecha de la Zona A de la Primera D en un partido disputado en el estadio de Villa Dálmine.

 

Desde el inicio del juego, el equipo que dirige Damián Rivas Karlic fue superior a su rival. Porque su línea de volantes (Colliard, Dorregaray, Canale, Gottardi) tuvo una buena tarde y no sólo se impuso en la lucha en el mediocampo, sino que además generó juego y distribuyó correctamente el balón.

 

Así, con el criterio de Gottardi y el talento de Dorregaray, más la movilidad de los puntas (Jendrulek y Grecco), Puerto Nuevo comenzó a generar situaciones de riesgo con mucha facilidad, ante un rival apático y descoordinado que no lograba frenar sus avances.

 

Entonces quedó en evidencia la falta de contundencia del Auriazul. Tanto Grecco como Jendrulek y Dorregaray no pudieron aprovechar oportunidades muy claras, mientras otras se diluían por falta de precisión en la asistencia final.

 

Pero a los 32 minutos llegaría la excepción a esa seguidilla. Dorregaray se filtró con el balón dominado de derecha hacia el centro y colocó una habilitación justa para la llegada por izquierda de “Marky” Jendrulek, quien remató cruzado. El balón pegó en el segundo palo y mansamente ingresó casi junto al otro poste para desatar la alegría “portuaria”.

 

Con el 1-0 a su favor, Puerto Nuevo se tranquilizó, pero siguió siendo más que su rival y contando con los mismos espacios para lastimarlo. Incluso, el trámite no varió mucho en el complemento: en los primeros minutos de la segunda parte, Grecco desaprovechó dos chances inmejorables para estirar la diferencia.

 

Sin embargo, el Auriazul siguió fallando. Y lo pagó muy caro. Porque a los 21 minutos, el ingresado Ibáñez ganó una pelota por derecha y envió el centro preciso para la llegada de Aranda, quien definió de forma impecable para igualar las acciones.

 

El 1-1 podría haber significado un golpe anímico letal para Puerto Nuevo. Pero afortunadamente no lo fue: dos minutos después, a los 23, Nicolás Gottardi ganó un centro enviado por Tulio Barrios y fusiló al arquero visitante para adelantar nuevamente al elenco campanense.

 

De allí en adelante, el partido ganó en dramatismo. Con Claypole yendo por el empate y con Puerto Nuevo disponiendo de más espacios y oportunidades de contra. Encima, a los 44, el árbitro Roldán le mostró la roja a Sebastián Rivas y el Auriazul jugó los cinco minutos de adición con uno menos. Pero resistió. Resistió y festejó su primera victoria.

 

 

En este encuentro, Puerto Nuevo formó con Matías Draghi; Tulio Barrios, Diego Santoro, Sebastián Rivas, Federico Cruz; Franco Colliard, Martín Canale, Nicolás Gottardi; Diego Dorregaray; Marcos Jendrulek y Matías Grecco. Luego ingresaron Esteban Soraire (por Grecco) y Gustavo Roldán (por Dorregaray). Mientras que en el banco de suplentes quedaron: Yago Aguilera, Rodolfo Carmarán, Nahuel Domínguez, Nahuel Centurión y Diego Chacón.

 

 

Por la cuarta jornada de la Zona A de la Primera D, Puerto Nuevo visitará el sábado a Cañuelas, a partir de las 15.30 horas.