A las 19:30 del pasado sábado, se realizó la presentación oficial de dicha agrupación. Acompañados por un grupo de vecinos, los representantes de “La Cooke Campana” se hicieron de la palabra haciendo clara su postura ante distintas cuestiones pertinentes a la política local y nacional.

Durante la presentación, Ariel Altimari señaló que “Hemos logrado convocar a vecinos que nos planteábamos inquietudes serias en torno a las problemáticas de nuestra ciudad, con la intención de darle lugar a la participación directa: “Sabemos que sólo ganan las batallas los que están en ellas”.”

En el discurso de apertura, Adrián Pérez destacó: “Creemos que el mal actual de nuestros tiempos tiene su base en que, en palabras de Cooke, “No se hace política de ideas y conducta, sino política de personas”. En un determinado momento, descuidamos a las banderas principales del movimiento y le dimos una preponderancia desmedida a los personalismos. Muchas veces los debates se desgastan más en el quién debería, que en los qué deberíamos. Cierto es que este mal no acecha solo al peronismo, pero como peronistas sabemos que este es un camino que debemos abandonar rápidamente.” Y continuaba: “sabemos también que las necesidades de la población no serán solucionadas con consignas, sino con la satisfacción de las mismas. No vinimos a señalar pozos ni luces rotas, vinimos para dar apoyo real con propuestas realizables y gestión para nuestra ciudad de Campana. Para ello es y será necesario el capacitarse continuamente, el no creer que existen las recetas mágicas y el seguir anteponiendo el bienestar general sobre el individual o sectorial”.

Al referirse al por qué de la figura del “Gordo Cooke”, opinaron que “resulta indispensable en estos tiempos el comprender que colaborar no es alabar, sino plantear los errores mediante un diálogo claro basado en la verdad y el respeto. Esta postura, tan propia de Cooke, nos parece un acierto político de enorme valor. Todos somos peronistas, y todos velamos por remar hacia los horizontes que el movimiento propuso, pero si eventualmente vemos que el rumbo no es certero o que el ritmo decae, consideramos nuestra obligación el hacerle notar al conductor nuestra visión. Así lo hacía Cooke, uno de los muy pocos que, siendo ferozmente fiel a Perón, no dudaba en hacerle notar al General que alguna de sus decisiones podía no ser la más acertada. Esto no generaba en Perón ni enojo ni descontento. Por el contrario, sabía que la intención de Cooke no era la de destruir, sino la de ayudarle a construir aún mejor.

Al tomar la palabra la representante de La Juventud, Tity Merlach, expresó: “Sabemos que muchos se niegan o pretenden no meterse en la política por caracterizarla de sucia o por creer que no es de su interés o por el solo hecho de no comprenderla. Pero creemos firmemente que desde nuestro sector, desde la juventud, somos quienes en un futuro le podemos dar un cambio a este aspecto, otro punto de vista. Y de hecho más interés y más compromiso con la sociedad, con la política y con la militancia, ya que la fuerza y la energía del sector joven es una herramienta importantísima en la búsqueda por lograr cambios significativos y un futuro mejor para todos nuestros vecinos”.

Por su parte, Perez dio fin la presentación con la siguiente postura: “Militancia y responsabilidad. Capacitación y respeto por la opinión ajena. Transparencia y convicción. La Agrupación J. W. Cooke Campana llega entonces a proponer una alternativa. Una alternativa para que el peronismo no se estanque en personalismos y vuelva a poner en la mira lo que nunca debe dejar: el bienestar social. Si cambios importantes se han sucedido en Campana durante los gobiernos peronistas, ha sido en base a grandes luchas libradas. Creemos que si luchando se lograron objetivos, luchando aún más, se lograrán muchos otros, contribuyendo así aún más a este ambicioso proyecto político nacional”.

De esta manera, “La Cooke” desembarcó en la política local con la intención clara de no ser un mero espectador. Con consignas claras, puntuales y realizables; con la mira puesta en un aporte hacia un peronismo cada vez más comprometido con sus banderas originarias.