Sociedad
Lorena Sanchez.

ANTIHÉROES
 Esos pibes que motivados por el sentimiento y orgullo patriótico emprendieron la terrible aventura bélica y luego fueron devueltos a la patria humillados y ocultados, esa misma patria que defendieron bajo las peores circunstancias y que a su vuelta miró para otro lado…. esos pibes… los antihéroes son en esta fecha conmemorados como caídos y veteranos de la guerra.

Que tedioso es ponerse resultadista y considerar el ganar o el perder en estos temas, y que naturalizado tenemos lo de “caídos y veteranos de Malvinas” cuando en lugar de ese eslogan lo que corresponde es el de “héroes de Malvinas”; ya que héroe se es por haber realizado una hazaña extraordinaria, sobre todo si esa hazaña requiere de valor; así lo indica el diccionario, así lo indica el sentido común.

¿De qué se trata si no se trata de valor el haber pasado frio, hambre, miedo, desamparo? ¿Qué más hace falta para consagrar a alguien de héroe?

El caído también es héroe, campeón de la resistencia, atrevido en su desconsuelo……..el heroísmo de los que volvieron fue volver a armarse emparchándose el cuerpo y el alma para seguir adelante, fue el de tenar la valentía de vivir con la integridad quebrada y aún así volver a creer en algo, fue dejarse abrigar los huesos fríos por el calor del amor, de la familia, fue volver a tener hambre de vida, de sueños.

Así como nuestros combatientes todos somos héroes después de una lucha, después un enfrentamiento, porque para pelearla se requiere de valor, de mucho coraje, porque enfrentarse duele, desgarra, desarma, da miedo. En la lucha siempre dejamos de ser quiénes éramos y nunca sabemos con exactitud con que armas contamos hasta que aparecen ahí en el peor momento para protegernos, para hacernos fuertes. La lucha nos deja marcas porque después de todo y como siempre el enfrentamiento termina siendo con uno mismo y ahí en ese combate con la propia sombra siempre se gana, aunque darse cuenta de esto lleve tiempo, se gana en autoconocimiento, se gana en superación, se gana en fortaleza.

En definitiva conocerse es lo que más importa y para cerrar esta reflexión de pensar a la guerra de forma metafórica encontré oportuno citar la siguiente frase: “Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro; si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, perderás una batalla y ganaras otra; si no conoces a los demás ni te conoces a ti mismo, correrás peligro en cada batalla”(Sun Tzu; “El arte de la guerra”).




San Valentín, la transgresión, las olas y el viento