Educación
Lic. Ana Carolina Erregarena

Neuroeducación y aprendizaje (2º parte))
En la presente columna, mi objeto reside en continuar haciendo referencia al taller denominado “Neuroeducación y aprendizaje”, brindado por la Licenciada Sandra Torresi, los días 30 de septiembre y 01 de octubre del año 2011 en Buenos Aires, en el marco de las Jornadas “Primera Infancia y Neuroeducación”.

La expositora Sandra Torresi define la “Metacognición” como: 1) la capacidad básica del aprendizaje y, 2) el conocimiento y regulación de las habilidades operativas, estrategias de procesamiento y recursos de comprensión.

Respecto al aprendizaje, Sandra Torresi pone énfasis en tres cuestiones, ellas son: 1) quién aprende; 2) qué y cuánto sabe (sensación de saber); 3) cómo aplicar hábilmente
(transferencia) en un contexto de realidad.

Más adelante, Sandra Torresi sostiene que la “metacognición” tiene dos dimensiones: 1) el conocimiento sobre el propio aprendizaje (sujeto que aprende, tarea a cumplir, estrategias a utilizar); 2) la regulación y supervisación sobre la propia cognición (planificación de recursos, control de la ejecución, evaluación de resultados).

Respecto a lenguaje y lectura, Sandra Torresi sostiene que el lenguaje es natural (innato) y predefinido, mientras que la lectura es cultural y no pregrabada en circuitos cerebrales. Cuando una persona lee, el cerebro hace una transformación. La lectura es un proceso interactivo en el cual intervienen dos elementos: el texto (contenido, forma) y el lector (expectativas, objetivos, ideas, conocimientos previos, habilidades de decodificación, procesos de predicción, inferencia). Los procesos lectores que se ponen en juego son: 1) semánticos (significados, inferencias, saberes previos); 2) sintácticos (reglas de agrupamiento, relaciones- jerarquía); 3) léxicos (significados, pronunciación- rutas); 4) perceptivos (movimientos sacádicos, fijaciones, regresiones).

En los procesos lectores, el sujeto realiza una atención selectiva, esto significa, que se focaliza en el texto- objeto, rechaza otros estímulos y efectúa un esfuerzo de control y autorregulación atencional.

Luego, la expositora Sandra Torresi introduce el concepto de “binomio”. El sujeto lector necesita efectuar procesos de análisis y síntesis (binomio). Ambos procesos son simultáneos e interactivos. Los procesos de análisis y síntesis consisten en: 1) leer palabras tras palabras; 2) concatenar significados; 3) resumir; 4) dar significado a la secuencia del texto por palabras, oraciones, párrafos.

En relación al tema lenguaje y lectura, Sandra Torresi introduce el concepto de MLP (Memoria a Largo Plazo), la cual supone la vinculación con otros conocimientos y un aprendizaje significativo; y por otro lado, introduce el concepto de WM (Memoria de Trabajo), la cual supone la asociación, la secuenciación, la linealidad de los contenidos, acciones, personajes, temas.

La lectura presupone las siguientes etapas, a saber: 1) Logográfica: importancia a la atención y memoria visual. Presumir la palabra total a partir de algunos elementos gráficos de fácil reconocimiento visual. 2) Alfabética: conciencia fonológica, acceso mediado por RCGF. 3) Ortográfica: fluidez en la lectura y lectura expresiva, procesamiento fonológico automático (Frith, 1986).

Respecto a las competencias pre- lectoras, Sandra Torresi menciona las siguientes: 1) conciencia fonológica; 2) habilidades finas de la percepción de habla; 3) letras del abecedario; 4) lenguaje oral (estructura sintáctica y semántica del discurso); 5) velocidad de denominación (acceso inmediato al significado de las palabras); 6) memoria (estrategias de recodificación fonológica).

Finalmente. Sandra Torresi define a un “buen lector” a partir de las siguientes características: 1) conciencia fonémica (habilidad más importante de la conciencia fonológica); 2) conversión GF (conexión entre lenguaje oral y escrito, decodificación, reconocimiento de palabras); 3) vocabulario (corpus amplio, interconectado y rico, acceso al significado fluido y automático); 4) fluidez (precisión, rapidez, expresividad –velocidad lectora, indicador del tiempo); 5) comprensión (significado del texto).

Ana Carolina Erregarena
Licenciada en Letras (UBA, 1999)
Profesora de Enseñanza Media y Superior en Letras (UBA, 2002)